Recuperemos nuestras plazas

Sebastián Chilla.

Jerez, 1992. Graduado en Historia por la Universidad de Sevilla. Máster de Profesorado en la Universidad de Granada. Periodista. Cuento historias y junto letras en lavozdelsur.es desde 2015. 

aparcamiento_de_coches_en_uno_de_los_rincones_de_corredera_lindando_con_la_calle_castilla_foto_sebastian_chilla.jpg.jpeg
aparcamiento_de_coches_en_uno_de_los_rincones_de_corredera_lindando_con_la_calle_castilla_foto_sebastian_chilla.jpg.jpeg

Recuperar nuestras plazas es hablar en letras mayúsculas de calidad de vida y de sostenibilidad.

Recuperar nuestras plazas es hablar en letras mayúsculas de calidad de vida y de sostenibilidad, los pilares sobre los que deben (re)construirse las ciudades del siglo XXI. En definitiva, de dar más espacio a la vida pública, a los ciudadanos, y de quitárselo al vehículo privado; de fomentar una ciudad más amable, agradable y humana. El coche fue el medio de transporte que revolucionó el siglo XX, especialmente después de la Segunda Guerra Mundial, cuando con la recuperación de los desastres de la guerra, la industria automovilística creció sin parar. El sueño de cualquier familia de "clase media" —maticemos esos términos— se hizo realidad. Medio siglo más tarde —algunos un poco antes, otros aún no se han enterado—, el sueño de una familia se convirtió en la pesadilla de toda una ciudad: el coche está por todos lados, a cualquier lugar se va en coche y no se entiende el día a día sin desplazamientos en coche.

Con unos altos niveles de contaminación ambiental y acústica —el coche híbrido y eléctrico es una solución a largo plazo— y con la invasión del espacio urbano por parte de los vehículos privados —cualquier vehículo privado seguirá siendo un problema—, el coche está más en tela de juicio que nunca. Sin embargo, en un rincón al sur de España llamado Jerez —muchos de nuestros vecinos tampoco se quedan atrás—, se llegó a construir un carril bici sin quitar prácticamente espacio al coche. En algunos tramos los peatones andan de puntillas para no invadir el carril bici mientras la carretera permanece intacta. ¿Qué nos pasa?

Son muchas las plazas o calles de nuestra ciudad en las que no sólo es difícil caminar, sino que estéticamente llegan a parecer un aparcamiento. Analizando la situación, llegas a la conclusión de que esta realidad obedece a unos parámetros que en Jerez son especialmente notables: la dispersión urbana, la desconexión entre su centro histórico y su centro urbano con todos y cada uno de sus barrios, y la falta de un servicio de transporte urbano que cumpla las expectativas de la quinta ciudad de Andalucía. La dicotomía existe: utilizar el coche porque el autobús tarda una eternidad, no llega a la hora o tiene un recorrido mal planificado, es de lo más habitual.

Es por eso que para recuperar nuestras plazas y proceder a la peatonalización de zonas de nuestra ciudad para su disfrute público necesitamos también un revulsivo del transporte público y, por supuesto, una mejora de la red de carriles bici o al menos facilidades para su utilización. Es por esto mismo que en Izquierda Unida presentamos al gobierno local una iniciativa para los fondos EDUSI vinculada a crear un servicio de préstamo de bicicletas como el que disfrutan maravillosamente otras ciudades como Sevilla y que en Jerez fue un completo desastre cuando se implantó. No podemos caer en el "ya lo tuvimos y robaron todas" sino en el "trabajemos para poner en funcionamiento un servicio de préstamo de bicis más seguro". Y de igual forma, procedimos desde nuestra organización a la presentación de un proyecto para peatonalizar la Plaza de las Angustias, que el gobierno local ha aceptado de buen grado y ya casi es una realidad.

Dicho de otra forma, continuamos en la búsqueda de fórmulas para que de forma progresiva en Jerez se vaya sustituyendo el uso del vehículo privado en desplazamientos cotidianos -recalco cotidianos- por el transporte público. El coche es necesario, pero no imprescindible. Dotar a Jerez de las infraestructuras y los recursos para que goce de una buena red de transporte público, de carril bici y de espacios para el peatón sí lo es. Es un reto que debemos afrontar en los próximos años. Nuestra ciudad no puede continuar por este camino; no podemos seguir anclados en el siglo XX.

Archivado en:

Si has llegado hasta aquí y te gusta nuestro trabajo, apoya lavozdelsur.es, periodismo libre, independiente y en andaluz.

Comentarios

No hay comentarios ¿Te animas?

Lo más leído