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Manuel Herrero, presidente de Attac Jerez

Algunos ciudadanos, al conocer la noticia de una manifestación en Jerez en apoyo de los burgaleses de Gamonal han preguntado que con los problemas que teníamos en Jerez, ¿para qué se iba a hacer una manifestación por un problema que no nos incumbe, que nos queda tan lejos?

Esa pregunta no surge de la nada, de una reacción inocente y espontánea, es fruto de una estrategia política, una estrategia que intenta convencer a los ciudadanos de que manifestándonos, uniéndonos y protestando no se logra nada, que lo que hay que hacer es buscar una solución individual, que cada cual debe arreglar sus problemas sin importarle los del vecino.  Que cada palo aguante su vela.

Y responde también a la estrategia de minimizar, restarle importancia a las victorias que se consiguen por parte de la acción ciudadana en contra del aparato político, presentar estas victorias como hechos aislados, porque los miembros de ese aparato temen que la extensión de esa forma de actuar (escraches, manifestaciones, bloqueos de desahucios, iniciativas ciudadanas en los parlamentos) puede acabar con su monopolio representativo y terminar con su holgada forma de vivir y su poder de manipulación de los poderes del estado como la justicia y la policía con lo que sus fechorías quedan impunes.

Con respecto a lo que tienen en común Gamonal y Jerez es bien sencillo de explicar, si aquí hubiésemos tenido un movimiento ciudadano igual no tendríamos un Ayuntamiento de los más endeudados de España, un Consistorio en el que además han sido reelegidos concejales los responsables directos de esa ruina económica y del despilfarro que la provocó, si hubiésemos tenido 5.000 vecinos constantemente manifestándose ante el Ayuntamiento no se hubiera vendido el agua de los jerezanos por 80 millones de euros cuando nos iba a proporcionar más de 400 millones (a una empresa que si buscáis “Aqualia Gurtel” en Google vais a conocer mejor). Tampoco se hubieran permitido actuaciones como un ERE que nos va a costar más de lo que pretendía ahorrar mientras se dan indemnizaciones millonarias sin criterio razonable y donde los únicos que han ganado son las empresas consultoras privadas.

Otro ejemplo: ¿Qué es el bulevar de Gamonal al lado del enorme punto oscuro en que se ha convertido el circuito de Jerez? Una empresa privada que nos ha dejado una deuda de casi 40 millones de euros con una opaca gestión que ninguno de nuestros representantes políticos ha querido investigar y que ha dejado a su paso enriquecimientos personales más que dudosos. ¿Sería este un buen motivo para no dejar que saliera ningún concejal del Ayuntamiento mientras no se aclarara qué se ha estado haciendo en el circuito de Jerez con el dinero de nuestros impuestos?.

Pues por eso algunos promovemos la solidaridad con Gamonal, porque nos gustaría que nuestros vecinos se contagiaran de ese espíritu y salieran a la calle a defender lo suyo, a protestar porque nos roban impunemente y no les da la mínima vergüenza hacerlo y porque nos gustaría que nuestros conciudadanos tuvieran de una vez el coraje suficiente para impedir que les roben su futuro y les pisoteen constantemente su dignidad.

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