Hablan los muertos

Alá es el que lo sabe todo. Alá sabrá cómo cuidar mi camino hasta la próxima vida

Una mujer grita abrazando el cuerpo de su hijo muerto en un ataque de Israel.
16 de septiembre de 2025 a las 10:21h

Era Amhed. Dos hijos y mi mujer eran mi única alegría. Ayer, mientras me abría paso entre la multitud para conseguir algo de comida para mi familia, me asesinó un francotirador israelí. No tuve vida para poder despedirme de mi hija Axa que no me soltó de la mano en ningún momento. Solo tuve tiempo para sentir el gran vacío que se abrió de golpe en su pecho. Alá la proteja. A mi querida Axa y a mi familia. 09.12 am. Me llamaba Youssef aunque en mi barrio, Zeitoun, bromeaban conmigo llamándome Messi porque siempre jugaba al fútbol con la camiseta de mi ídolo. Todo el día me lo pasaba jugando a la pelota. Y mi madre, que Alá la cuide, se enfadaba conmigo, aunque luego, en la oscuridad de la noche, sentía sus besos en mi pelo. Ahora, en este sueño eterno, pido a Alá que siga sintiéndolos porque mi cuerpo de ocho años, desgranado por la explosión de una granada y cubierto por una sábana blanca, no es capaz ni de sentir la decena de brazos que me están conduciendo a mi tumba. Qué me está pasando. 10.38 am.

Era Amatallah. Lo era todo para él. Sin mí no sé cómo hará ni pobre Karim para seguir viviendo. Quiero que sepas que estoy pidiendo a Alá por ti. Tú, que me decías hace más de sesenta años que yo era tu fuego y sol en esta tierra, he muerto consumida por el frío y el hambre. Yo que hasta hace unas pocas horas he sido tu fuego, tus ojos, tus manos, tus besos. Te amo Karim por encima de este silencio que ahora recae en mí y en mi nombre. Que Alá los perdone y quiera para nosotros la paz. 11.57 am.

Yo fui Mahmoud. Alá, que es grande, me dio el poder de amar. Porque el que solo sabe sobrevivir desde el principio, solo sabe amar hasta el final. Y amé lo conseguido, lo que perdí, lo que vi con mis ojos, lo que acaricié con mis dedos. Amé con el alma a mis hijos como con el corazón a mis difuntos. El acero de una bomba, este mediodía, me ha arrastrado hasta el más oscuro cielo. Que Alá me proteja con su luz y me acerque nuevamente, el día que sueñe para mí, al amor que he sentido. 12.31 pm. Yo no he tenido nombre, No he tenido tiempo para tenerlo. Hace días vine a esta tierra, en un hospital sin muros ni techos, para solo morir. No sé de nada. Tampoco de esta soledad infinita que me ha acompañado desde que se me entregó la vida. Alá es el que lo sabe todo. Alá sabrá cómo cuidar mi camino hasta la próxima vida. 14.23 pm.