El día menos pensado

Soy consciente de que muchos ciudadanos no están conformes con la festividad que hoy se celebra. Yo prefiero tomarla como una tradición

Un momento del desfile de la Legión durante un 12 de octubre.
12 de octubre de 2025 a las 09:24h

Hoy es el día de “las razas”, me dice siempre mi madre cada doce de octubre, porque así es como se le nombraba antes a la festividad del día de La Hispanidad por parte de los españoles.  Según consta en los archivos de la BNE en 1913, la Unión Ibero-Americana, (organización cuyo fin era reforzar los vínculos de todo tipo entre España y las repúblicas americanas), promovió la Fiesta de la Raza para celebrar el 12 de octubre. Años más tarde, España centraba los actos de conmemoración de ese día en la figura de Colón, siendo destacable una gran ofrenda de flores de miles de escolares de Madrid en el monumento del descubridor de las Américas. 

Fue algo curioso que los pueblos iberoamericanos solicitaran a España el declarar oficialmente el doce de octubre cada año, día de fiesta nacional. En 1918 se celebra por primera vez esta fiesta de forma oficial, aunque también envuelta y deslucida por otro hecho curioso o anecdótico, ya que el país estaba azotado por la epidemia de gripe, lo que hizo que se cancelaran muchos de los actos programaos y que esta primera celebración quedara deslucida. 

Tampoco me quiero extender demasiado, no sea que ahora les den por ver el desfile militar por la televisión si he logrado despertarles un poco el sentimiento de patriotismo. Personalmente y creo que, como la gran mayoría de los españoles, no soy nada patriótica, aunque reconozco que no estaría mal que nos doliera a todos un poquito más nuestro país y que no nos sintiéramos únicamente españoles cuando hay mundial de fútbol u Eurocopa y gana nuestra selección.  Pero reconozco algo referente a este día que me sigue ocurriendo desde que era pequeña. Cuando veo el desfile, sigo esperando a la que para mí sigue siendo la estrella del mismo, la cabra de la legión, la cual para mi disgusto han dejado fuera después de años de su presencia en el desfile. 

El año pasado, pese a mi decepción, el borrego “killo” se ganó mi simpatía y este año, según se ha sabido, ha sido sustituido, por “Baraka”, un borrego joven de solo tres años que acompañará a los legionarios. Según han explicado las fuerzas armadas, estos animales representan el ímpetu y la valentía que son el resumen de los valores en los que ellos desean destacar. Tampoco quiero olvidarme de los perros que participan en el acto y que el año pasado iban sentados en los vehículos militares sin inmutarse, lo cual denota lo bien educados, cuidados y adiestrados que estos animales se encuentran.

Y si le doy importancia a los animales por delante de otros elementos o personas del desfile, es porque se lo merecen y punto. Creo además que hoy en día la mayoría de los espectadores que ven el desfile por televisión lo hacen para ver desfilar a estos animales (que si son los que más admiración despiertan es por algo) y por ver a nuestra problemática familia real. En España tampoco somos muy monárquicos, creo que cada vez menos, pero nos gusta mucho el salseo y ver cómo se comporta nuestra realeza en público. Nos interesa si la reina Leticia está más delgada, más arrugada, si el rey tiene más canas que el año pasado, si la infanta Leonor llevará el uniforme militar y si la rebelde infanta Sofía no podrá remediar poner cara de aburrimiento. Son cosas, que, entre otros muchos detalles, dan para largas tertulias de café con los amigos e interminables mensajes de WhatsApp en el grupo de “la pandi” solo de chicas. Por supuesto, los españoles seguiremos comentando de por vida (yo incluida) que donde se ponga “la cabra de la legión” que se quiten el “killo” y el borrego, por mucho que “Baraka” signifique buena suerte. 

Soy consciente de que muchos ciudadanos no están conformes con la festividad que hoy se celebra. Yo prefiero tomarla como una tradición, ya que, entre otras cosas, por muchos motivos que sobren para que no se celebre, es algo que no tenemos posibilidad de decidir los ciudadanos de a pie. Y como la mayoría de los españoles hacen, es mejor quedarse con algo que nos guste de la festividad del día de la hispanidad; es un día no laborable y este año, como cae en domingo, ¡El lunes no se trabaja! ¡O no se debe trabajar! Es cierto que esta festividad se instauró para recordar y conmemorar el gran descubrimiento de Cristóbal Colón, no se nos debe olvidar que fue algo tan importante que cambió el mundo y, por supuesto, también a nuestro país.

Dejando aparte un poco el sentido del humor, no estaría de más que se hiciera más énfasis en enseñar a los niños y jóvenes la verdadera importancia de ese hecho histórico y que el doce de octubre no solo han de celebrar que no hay que acudir a dar clases o a trabajar, sino que el Día de la Hispanidad conmemora como ya he referido la llegada de Cristóbal Colón a América en 1492, un hecho histórico que dio inicio a un intercambio cultural sin precedentes entre Europa y América. Por último, considero que nos une mucho más que una lengua, por ello les deseo que disfruten y celebren este día con aquellos que quieren y aprecian ¡Feliz día!