Es asombroso pensar como una gran alegría y celebrada por todo un país, como la provocada por un mundial de fútbol se puede truncar por un beso, acto considerado como una de las más populares muestras de cariño y amor. Claro está que me refiero al beso más televisado en las últimas semanas y más polémico de los últimos años. Sin quitar importancia a lo acontecido que la selección femenina de fútbol haya ganado el mundial, ha quedado en un segundo y hasta tercer plano por la acción y el efecto del beso.
Aunque como ya hemos dicho, besar es y ha sido a lo largo de los tiempos una de las principales manifestaciones de amor, no en pocas ocasiones ha sido la causa de desastres y grandes conflictos. Según se ha investigado, el primer beso registrado se dio hace 3500 años en Mesopotamia, desde entonces no se podría decir que todos los besos sean dulces y en ocasiones hemos sufrido las consecuencias de los mismos; Desde el famoso beso de Judas que llevó a Jesús a la cruz hasta el beso que el Da lay Lama pidió a un niño que le diera en la boca son ejemplos de cómo el uso que se le dé a cualquier cosa puede cambiarlo todo y ocasionar fatales consecuencias.
Según el City Magazine, un hombre solo puede darte seis tipos de besos (artículo poco sexista para ser prensa digital dirigida a las mujeres), voy a hacer un esfuerzo por no ser mal pensada, correr un tupido velo y dar por hecho que esos seis serían solo el principio de una gran lista. Retomo el tema y según manifiesta este magazine, el beso más emotivo y significativo es “El beso en la frente” (tal vez de haberlo sabido Rubiales hubiera escogido este sitio para expresar su euforia y no haber metido los morros donde no debe y sin permiso). Uno de los más apasionados besos es el denominado “Beso francés” (yo soy más del beso andaluz, un privilegio exclusivo para los del sur). Califican como universal dentro de su lista al “Beso en la boca” del cual no creo que haya mucho que explicar (libre elección de cada cual de que intervenga la lengua o no). Hacen referencia también al “Beso rápido” que para mí es sin duda uno de los más decepcionantes, un beso se da para manifestar sentimientos y sentir bonito y de verdad no se puede hacer con prisas. En mi opinión mejor guárdate tus prisas para besarme y llévatelas a otra parte.
Tampoco olvidan mencionar el que es el más elegante de los besos, sin dudar a dudas el “Beso en la mano” no hay nada más galante ni mayor muestra de que la otra persona te valora y te respeta. Y dejó para el final mi preferido que no es otro que el beso en el cuello, el más erótico tal vez, pero también el más íntimo de todos, apasionado y dulce. Se para el mundo cuando unos labios te rozan el cuello y si es del ser que amas es algo indescriptible. Drácula hubiera tenido una fama bien distinta si en vez de morder besara. Un beso con mordisco ¡Ya no son seis son siete! City Magazine, en mi opinión, deja bastante incompleta esa lista. Acabo de recordar que una de mis fricadas es llevar en el móvil instalada la app de la Rae y esta indica que el vocablo proviene del latín basium y que es de origen celta. Añade como significados los de acción y efecto de besar, ademán simbólico de besar y coloquialmente indica que también significa el golpe que se dan las cosas unas con otras y el golpe violento que mutuamente se dan dos personas en la cara o en la cabeza. Curiosas las dos últimas definiciones. Menudo golpe se ha llevado Jennifer Hermoso y tremendo contra ataque que ha recibido Luis Rubiales.
Mi deseo una vez más es que la justicia sea justa, que el respeto y la igualdad se manifiesten en todos los aspectos de nuestra sociedad y alcance en la misma medida a todos. Que el ser humano sea capaz de celebrar el éxito del de al lado y que esa expresión de “Te tengo envidia insana” desaparezca de una vez por todas. Que la envidia desaparezca, pues, nada de buena hay implícito en ella, aunque algunos creativos envidiosos se empeñen en ello. Y tal como dijo en su día Octavio Paz, yo prefiero mantenerme en el pensamiento idílico de que “Un mundo nace cuando dos se besan”.
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