Un pacto de unidad de la izquierda sin rumbo

Sumar, atrapada en su contradicción entre progresismo y apoyo al militarismo, es incapaz de articular una política exterior distinta a la marcada por el bipartidismo

09 de mayo de 2025 a las 19:06h
Toni Valero, coordinador general de IU Andalucía.
Toni Valero, coordinador general de IU Andalucía.

Para septiembre próximo, según se ha publicado, el Partido Comunista de Andalucía (PCA) ha propuesto a las fuerzas andaluzas de izquierda (no a todas) celebrar unas primarias abiertas con un censo común para designar a la persona que encabece una lista unitaria y elegir a las candidaturas provinciales para las próximas elecciones andaluzas. Lo que a primera vista parece un ejercicio democrático se revela, tras una mirada más a fondo, como una maniobra política estéril y profundamente alejada de los problemas estructurales que atraviesa la izquierda andaluza. 

Este proceso no solo carece de transparencia, sino que se fundamenta en un pacto de explícito silencio con respecto a los temas más graves del momento: el rearme militar, el genocidio en Palestina, la demolición de los servicios públicos en Andalucía y el gran problema social de la vivienda. Izquierda Unida (IU) y el PCA promueven este proceso sin atreverse a cuestionar su propia complicidad dentro del Gobierno de coalición que no solo se niega a romper relaciones con el gobierno sionista y genocida de Israel, sino que, sigue vendiéndole y comprándole armas, usando puertos andaluces para el tráfico de armamento, además de su claro y decidido alineamiento con la política de incremento de gasto de la OTAN. No hay ni aviso de señales de ruptura ni autocrítica. 

El censo que proponen no nace de la voluntad de abrirse a la sociedad civil, sino de garantizar cuotas internas en una alianza sin alma ni programa transformador. Esta forma de hacer política no es nueva. Ya fue señalada con dureza por Julio Anguita, quien alertó de los peligros de una izquierda que vive más pendiente de los equilibrios internos que de ofrecer alternativas reales. En lugar de presentar una propuesta coherente y ambiciosa para gobernar Andalucía, IU optó (lo intenta de nuevo) por diluir a Podemos —con el visto bueno del PSOE— y refugiarse en una estructura como Sumar, cuya inconsistencia programática es ya insostenible.

Sumar, atrapada en su contradicción entre progresismo y apoyo al militarismo, es incapaz de articular una política exterior distinta a la marcada por el bipartidismo. Mientras Gaza sufre un genocidio, los partidos que integran el Gobierno de España callan o se justifican, incapaces de romper con Pedro Sánchez. Ni IU ni el PCE han planteado abandonar el Ejecutivo si persiste esa política belicista y de apoyo al gobierno genocida israelita. Esta es la gran incoherencia que las primarias pretenden tapar: cómo se puede hablar de democracia y derechos desde la izquierda cuando se respalda o tolera una invasión en Palestina injusta y atroz. Cómo se puede hablar de unidad sin antes hacer un ejercicio de coherencia.

Mientras tanto, en Andalucía, el PP avanza. Hoy, cualquier alternativa de izquierdas debe tener como prioridad la defensa radical de lo público y la oposición tajante al régimen de guerra. Eso no se logra poniendo el foco en listas de consenso cocinadas en despachos ni con siglas que solo buscan hacerle el juego a un PSOE autoexpulsado de Andalucía. La izquierda andaluza real —la que nace del territorio, del andalucismo federal y crítico, del ecologismo, del feminismo y de los movimientos sociales— necesita un proyecto independiente de las fórmulas que propone IU y PCA. Un programa que no negocie sobre migajas, sino que aspire a gobernar. Eso no será posible si se siguen repitiendo los errores del pasado: pactos de supervivencia, silencio ante el rearme y el genocidio, carencia de fortalecer la voz de Andalucía en el estado, y seguidismo del PSOE.

La política de alianzas requiere visión de Estado, coherente, autocrítica, compromiso ético y claridad estratégica. Hoy por hoy, ni IU ni el PCE dentro de Sumar parecen tener esos atributos. Andalucía necesita mucho más que unas primarias. Necesita una ruptura democrática, ética y política con quienes han hecho de la izquierda un teatro sin contenido.

Lo más leído