El paso del tiempo hace que la historia cambie. Cada día y cada minuto pasan cosas nuevas y cosas que hacen que al cabo de los años nos acordemos de una fecha en especial. Pasando de ‘lo micro’ a ‘lo macro’, nos encontramos con que algo bueno tienen estos tiempos de geopolítica y de ‘’política de despachos’’: que nos encontramos con que la historia cambia. Y hablo de cambios importantes, no de forma habitual. Lo podemos ver cada día en las televisiones, cada día en la prensa y cada día lo oímos en las radios. Incluso lo podemos ver con nuestros propios ojos si estamos ‘en el lugar’ a la ‘hora H y el día D’.
Dada la inmovilidad institucional con la que nuestro amado consistorio nos obsequia en estos días de calor (gracias Alcaldesa, por no hacernos sufrir muchos infartitos con este calor), mis miras se mueven de Jerez y se trasladan en primer lugar a Grecia. Diréis: “¡Qué típico!, ¿no? ¿hablar de Grecia ahora en el que todo el mundo habla de Grecia?. Claro, ya está el chico éste intentando ganar dar visitas…’’. Pero este 5 de julio de 2015 será recordado por el día en el que la magnánima Europa ha recibido una gran bofetada y de las gordas. Una bonita lección de política que nos han dado el gobierno de Syriza convocando el referéndum y una bonita lección de democracia que nos han dado los ciudadanos.
Pero hay una cosa que me gustaría destacar: la guerra mediática y descarada por parte de casi todos los medios. Esa guerra que nunca se debería producir dada la imparcialidad adherida a nuestra profesión pero que siempre se produce. Las cadenas pidiendo el voto, una ‘’política del miedo’’ evidente que ha intentado infligir todas las estancias europeas (muchos ejemplos tenemos para analizar, pero no es el momento).
Gracias Tsipras por plantar cara. Gracias Varoufakis por resistirte a bajar pensiones y subir impuestos. Gracias pueblo griego por reafirmaros como cuna de la democracia.
Volvamos a Jerez. Comienza la cuarta semana del nuevo gobierno municipal. Un día cualquiera, en cualquier alcaldía de nuestra vasta, larga y enladrillada nación comenzaría con el alcalde o alcaldesa llegando al ayuntamiento con su agenda marcada y con un tocho de papeles encima de su mesa para firmar y aprobar además de leer. Varias reuniones, varias visitas a residencias-obras-parques...un café (qué lujo, tiene tiempo suficiente) y así introducida/o en una especie de bucle como el de El Día de la Marmota.
En Jerez eso no es posible...y de hecho nunca lo ha sido posible. Esta legislatura prometía desde lejos: con los resultados que han provocado la irrupción de Ganemos y Ciudadanos, los corrillos políticos y mediáticos iban a segregar tal cantidad de baba que se podía llenar cuatro pantanos de Bornos. En una esquina tenemos al Partido Popular segregando bilis en el momento que Sánchez respira. En el otro tenemos a los socialistas en el consistorio en modo ‘Isabel Gemio’: cada día es una ‘Sorpresa, Sorpresa’ (pido perdón de antemano por esto). En la mirilla de la puerta tenemos cual señoras agazapadas a Ganemos y a Izquierda Unida mirando cualquier movimiento que haga la cuadrilla Sánchez (para ello firmaron un papel y se leyeron la letra pequeña). No se me olvida Ciudadanos Jerez...que creo que Albert Rivera va a ser candidato a La Moncloa.
Oposición querida. Grupo de la oposición amado: ¿Por qué seguís diciendo que es un gobierno ilegítimo? Why? Pour quoi?. ¿Por qué no hacéis oposición constructiva en vez de grullar?. Que si los autobuses están mejor que nunca, y yo el otro día me quedé tirado porque uno de los autobuses de Madrid reventó de viejos que son y yo conozco bien los autobuses de Madrid y los que se trajeron no son nuevecitos. Que si no me dejan sentarme en las reuniones que mantiene el grupo de la investidura (y para ello firmaron un acuerdo, de reunirse, de control).
Mi tila de la semana me gustaría tomármela con alguien del equipo saliente del PP. Porque no hago nada más que ver réplicas del PP diciendo que ellos lo han hecho de maravilla mientras el gobierno municipal dice que no es así, y ellos sacan datos en papel. Sería un honor que una petición enviada desde un correo terminado en @lavozdelsur.es no acabe en la papelera de reciclaje del servidor del PP de Jerez. Sería además una bonita forma de defenderse con pruebas físicas y no con palabras. ¿Te apuntas?
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