"Esta ciudad necesita un héroe", le dice un asesor municipal a un periodista en la serie del mismo nombre, Show me a hero.
"Esta ciudad necesita un héroe", le dice un asesor municipal a un periodista en la serie del mismo nombre, Show me a hero, la nueva joya 'escondida' de la HBO, ya que pese a su calidad le está pasando lo que a otras series de David Simon: no las ve nadie. Para muestra, dos botones: The Wire y Treme. El caso es que el periodista de Yonkers -ciudad del Estado de Nueva York parecida en tamaño y habitantes a Jerez cuya existencia, lo admito, desconocía hasta hace apenas una semana- le responde: "Dame un héroe y escribiré una tragedia". El asesor replica: "Muy bueno, ¿es tuya la frase?". "Ojalá -reconoce el otro-: es de Fitzgerald".
Muéstrame un héroe bien podría ser el título de la película jerezana, inmersa desde hace décadas en una situación económica y de ostracismo de la que nadie parece capaz de sacarla. Ya no existen los héroes, si alguna vez los hubo. Como en Yonkers, parece más importante armar jaleo desde la oposición y no hacer nada cuando se está en el gobierno que arriesgarse a ser un mártir de tragedia.
En la serie, la problemática surge a raíz de unas viviendas de protección social que hay que repartir a través de los distritos pese a la férrea oposición de los vecinos, que no quieren que llegue a su patio trasero (expresión muy yanqui) la problemática vinculada a las drogas y la marginación de la comunidad negra en general. Cuando el candidato -magistral Oscar Isaac- llega al poder, hace lo que casi todos los alcaldes: nada. Y claro, lo echan (lo siento por los spoilers). Y en ese punto estamos ahora, a la espera de los dos episodios finales.
Y lo mismo en Jerez, donde nadie hace nada desde hace lustros y claro, la ciudadanía vota, desvota y vuelve a votar. La alternancia de los partidos se convierte en tendencia y los políticos aguantan el tipo a la espera de subir puestos en sus carreras. Aquí no se trata de unas VPO y unos cuantos barrios marginales, sino de un paro endémico que afecta a toda la población, de un Ayuntamiento en bancarrota, de un centro en decadencia donde los comercios caen como fichas de dominó, de una ciudad sin apenas proyectos ni modelo a largo plazo, etc. En definitiva, de un municipio que no avanza, sino que parece detenido en el tiempo. Y claro, si no aparecen héroes, y yo no veo ninguno a la vista, la protagonista de la tragedia tiene un nombre: Jerez.
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