Las memorias de un padre soldado

José Jurado Morales indaga en el pasado familiar de diferentes poetas y cómo eso ha marcado su devenir en 'Soldados y padres. De guerra, memoria y poesía', Premio Manuel Alvar de Estudios Humanísticos 2021

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Escritor. 'Los días perros' (La Isla de Siltolá), 'Toda la violencia' (Rialp, Premio Adonais 2020, Premio El Ojo Crítico de Poesía de RNE 2021).

Detalle de la tapa de 'Soldados y padres. De guerra, memoria y poesía', de José Jurado Morales.
Detalle de la tapa de 'Soldados y padres. De guerra, memoria y poesía', de José Jurado Morales.

Siempre me llamaron la atención las vidas de los poetas. En la famosa entrevista que Cristián Warnken realiza a Roberto Bolaño, el autor chileno afirma: «siempre me interesaron las vidas desmesuradas de los poetas». Es algo muy común, a decir verdad. Cuando estudiamos una obra o algún fragmento, nos resulta tendencioso acudir a la biografía del autor o la autora para buscar la relación entre vivencia y texto o, simplemente, porque nos atrae la novelería y las leyendas que envuelven a cualquier autor o autora. Pero ¿qué hay de las familias de estos escritores?, ¿cómo de importantes son para el futuro devenir de su obra literaria?

En estas indagaciones se sumerge José Jurado Morales, catedrático de Literatura Española y profesor en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Cádiz, en su obra Soldados y padres. De guerra, memoria y poesía, que le valió el Premio Manuel Alvar de Estudios Humanísticos 2021, y que fue publicada por la Fundación José Manuel Lara el pasado año. A través de los textos poéticos que distintos autores (entre los que se encuentran Joan Margarit, Jane Durán, Jorge Urrutia, Jacobo Cortines, Miguel D´Ors, Pere Rovira, Andrés Trapiello, Antonio Jiménez Millán y Julio Llamazares) dedican a sus padres, participantes activos como soldados en nuestra contienda civil, José Jurado Morales desentraña, verso a verso, a qué experiencias de la vida de estos hombres aluden los poemas de sus hijos. 

La estructura de cada capítulo es simétrica. Jurado Morales nos ofrece las señas del padre de los autores, con su nombre completo, fecha de nacimiento y muerte y unas breves indicaciones sobre su participación en la Guerra Civil, añadiendo, como colofón al primer apartado de cada capítulo, el poema a analizar. A partir de ahí, se suceden descripciones de los miedos, las angustias, dolores y miserias particulares que cada padre sufrió en las diferentes batallas repartidas por toda la geografía española, una lucha ideológica de la que la mayoría de los implicados extraen una conclusión que puede resumirse en unos versos de Jacobo Cortines: la estúpida contienda que te obliga / a luchar sin saber contra quien luchas, porque, aunque no todos, muchos de esos padres fueron llamados a filas sin que ellos tuvieran intención alguna de participar en ninguna guerra, o tuvieron que alistarse voluntarios para no vivirla desde primera línea de batalla. 

De entre las múltiples historias que discurren por el ensayo, me llamaron poderosamente la atención la de los hijos enfrentados a sus padres por razones ideológicas, y cómo en la madurez de los poetas, cuando ellos también se han ido acercando a la vejez, han ido dejando sus diferencias atrás en pos de un ansia de reconciliación. Es el caso de las relaciones entre Joan Margarit, Andrés Trapiello o Jiménez Millán (este último incluso cambia la J por la G de su apellido para no tener semejanza con el de su padre) con sus respectivos padres, que lucharon a favor del bando nacional, tan lejano a sus ideologías. El recorrido por España para sentir de primera mano cuáles fueron los paisajes que vislumbró su padre hecho por Jane Durán, el cuadro que el padre de Jacobo Cortines dejó inacabado porque tuvo que incorporarse al ejército, la historia de la familia de Julio Llamazares, con un tío desaparecido y otro recluido en una cueva, son otras de las historias peculiares de este interesante libro. 

Aunque algunos de los lectores pudiera pensar leyendo el título de la obra que pudiera tratarse de otra maldita novela sobre la Guerra Civil (aludiendo al título de la obra de Isaac Rosa), en realidad, lo que nos ofrece José Jurado Morales en su ensayo es un ejercicio de memoria, o más bien de posmemoria, término acuñado por Marianne Hirsch para referirse a la memoria de los hijos de las víctimas del Holocausto, con vidas marcadas por los recuerdos de los traumas de sus padres. En Soldados y padres se nos invita a reflexionar precisamente sobre esto: la vida de estos poetas han sido marcadas por las vidas desgraciadas de sus padres y han ido conformando un relato no desde su participación directa en una guerra o desde los recuerdos vivos de una batalla, sino desde sus recuerdos sobre los recuerdos y las memorias de un padre soldado.

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