Asunto urgente

Nací en Madrid, en 1965, aunque llevo exactamente media vida viviendo en Jerez. Soy licenciado en CC de la Información (Periodismo) por la Universidad Complutense. He sido jefe de la sección local del Diario de Jerez y también he trabajado en Información Jerez y el Diario Ya (época de Antena 3). He colaborado con El Mundo, Economía y Empresas, Notodo… Soy socio fundador y colaborador habitual de lavozdelsur.es. Últimamente he publicado el libro ‘Sherry & Brandy 2.0’ y he redactado el guion del documental sobre el vino de Jerez ‘Sherryland’. Todo esto ha hecho que me vaya haciendo una idea aproximada de las cosas… 

Imagen del exterior del centro de salud La Milagrosa. FOTO: MANU GARCÍA.

El centro de salud de la Milagrosa, que abrió en verano de 2017, atendió durante su primer año de existencia más de 60.000 urgencias. Este nuevo centro vino a suplir al que existía en la Granja y junto con el de San Dionisio (Centro) son los dos puntos que en Jerez atienden urgencias todo el día todos los días aparte del Hospital. La lectura es muy rápida: 60.000 urgencias (más las de San Dionisio y el hospital, que a saber…) son, sencillamente, muchas. 

Claro, entra dentro de lo normal en estos tiempos de confusión que vivimos que, atendiendo al nombre de la barriada en que se ubica el centro, La Milagrosa, haya un plus de enfermos que decidan dirigir sus pasos hacia allá pensando en una rápida intercesión divina para curar ‘urgentemente’ un catarro más allá de la contrastada preparación profesional de médicos, enfermeros, administrativos y celadores, pero es que las vuelves a mirar y siguen siendo muchas, joder, 60.000 urgencias, sobre todo si no tenemos noticias de que se haya producido ningún ataque hacia la población de Jerez con polonio o un regreso al medievo más bubónico… 

¿Y qué hace mientras tanto el SAS? Pues en vez de tratar de hacer pedagogía, reprender al personal cliente-paciente diciéndole que está abusando, que vosotros veréis, pero esto, como dice su nombre, urgencias, es para otra cosa y nos cuesta a todos una pasta… pues nada, se dedica a hacer política y sacar pecho con esta y otras cifras, en las antípodas de lo que piensan los profesionales, lógicamente agotados, según los sindicatos, de la carga de trabajo que representa hacer frente todos los días a este abultado número.

Los domingos por la tarde todos nos aburrimos, sobre todo si llueve, no juega nuestro equipo o hemos dejado pasar esa maravillosa oportunidad de hacernos expertos en las series que pasa Netflix, pero hombre, no nos parapetemos detrás de nuestro catarro para ir a echar el ratito a la Milagrosa (o a San Dionisio o al Hospital). 

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