Estábamos tan enfrascados tomando medias botellas de fino en el Real de la Feria del Caballo que... que casi nos olvidamos de la candidatura de Jerez a la Capitalidad Cultural Europea 2031. Ha tenido que recordarlo el gobierno municipal al dar a conocer el otro día, en la reunión del patronato de Fundarte, que está buscando un técnico que sea director de la candidatura, con un sueldo que no vamos a reproducir, pero que es majo. Y no lo vamos a reproducir porque no es el tema. Que a ver, que podría serlo, pero hablar de lo que ganan los demás es un poco feo, que no estamos en un país anglosajón que es lo cuarto que te preguntan, justo después del nombre, el apellido y la profesión.
El tema es que estamos en junio de 2025 y que en cosa de unos meses tendrá lugar el primer corte entre las ciudades que han presentado formalmente la candidatura, que al final son unas cuantas, como diez. ¿Va tarde Jerez? Bueno... vamos a dejarlo en que se ve que el gobierno municipal piensa que hasta aquí se podía llegar poco más o menos que por simple inercia, es decir, que eso del corte es un simple trámite para una candidatura 'tan potente' como se percibe (más bien 'autopercibe') la de la muy noble, muy leal y (ahora) muy culta ciudad de Jerez de la Fra.
Ni idea de qué va a ocurrir, nos referimos al corte. El caso es que el gobierno municipal tiene una idea bastante aproximada de lo que tiene que hacer, se lo explicó el gabinete galaico-portugués que contrataron en 2024 y técnicos municipales que han ido a algunas de las citas -una de ellas ni más ni menos que cerca del círculo polar ártico, en Finlandia- que la Unión Europea ha convocado en ese sentido, pero lo cierto es que llegamos al verano de 2025 con muy poco hecho, ni siquiera avanzado (a no ser que haya trabajo hecho de puertas adentro que por ahora se desconoce). Cuando hace ya casi un año, el Ayuntamiento de Jerez presentó formalmente su candidatura en La Atalaya pareció, del simple acto, de su contenido, que aunque todavía no había pergeñado el relato de lo que quiere contar, sí tenía claro cuáles eran las claves por las que tenía que transitar.
Hace un año
En ese acto estuvo bien la presentación de una candidatura casi casi de provincia, respaldada por la Diputación Provincial, la UCA y la Confederación de Empresarios de Cádiz (CEC), pero estuvo aún mejor el speech de algunos de los invitados vinculados a candidaturas anteriormente ganadoras (de Grecia y Portugal, creo recordar) y los vídeos -su enfoque- que ilustraron el acto.
Una de las cosas que las candidaturas tienen que tener claro -probablemente la que más- es definir claramente para qué quieren el nombramiento, que pretenden hacer, cambiar a futuros con dicho nombramiento, es decir, no se trata tanto de "me lo merezco porque este es mi presente, mi pasado, son mis raíces" como de proyectar la ciudad, de partir de materiales como ese lo que somos para incardinar la ciudad en otra posición más avanzada. Hablando de tangibles, solo hay que recordar las críticas veladas, pero críticas que tras la presentación se produjeron por el hecho de la escasa o nula presencia de referentes como la Semana Santa, la Feria del Caballo o las Zambombas.
Un año después, da la sensación de que en vez de evolucionar (en el concepto, en el relato, en lo que se quiere contar) se ha involucionado. El gobierno municipal ha ido sumando a su Candidatura 2031 todos los elementos etnográficos que perfilan la identidad de Jerez sin que quede claro el para qué. Y ese, amigas y amigos, hay que insistir, es el auténtico quid de la cuestión. Otro ejemplo: los 600 años de la llegada del pueblo gitano. Está bien que se reclame y se reconozca como ineludible seña de identidad de la ciudad, pero a partir de ahí hay que construir.
Por decirlo de otra forma, la candidatura no puede ser un simple muestrario de reconocimiento de hechos etnográficos, celebraciones y reconocimientos identitarios, falta ese relato.
A modo de contrapunto: a no ser que el PP tenga información de que hay un cambio de aires, en el sentido de que ya no se lleva ese planteamiento de corte 'woke' que, evidentemente, tenía interiorizado en el momento de la presentación de la candidatura.
Otro contrapunto: que también puede ser que tras la exhibición de poderío de la candidatura de Granada durante la gala de los Premios Goya, con el mundo del cine pidiendo a voz en grito para dicha ciudad la Capitalidad, el Ayuntamiento de Jerez se haya instalado con este tema en la inercia. En la simple inercia...