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Como alcalde de Torrecera no puedo sino lamentar el clima de tensión política que, desde el inicio de este mandato, se viene viviendo en mi pueblo. Situación que reprobamos todo el equipo de gobierno de la ELA, y que entendemos que viene motivada única y exclusivamente por la falta de capacidad del PSOE local para aceptar la derrota que por decisión popular sufrieron en las urnas, así como por la ambición personal de quienes buscan hacerse un hueco en la política a toda costa, sin importarles cómo ni a quien perjudican en ese camino.

Es por ello que, desde el Ayuntamiento de Torrecera, queremos hacer un llamamiento al PSOE para que se replantee tanto su actitud como el papel que viene desempeñando en la junta vecinal hasta la fecha, ya que no han presentado ninguna propuesta o proyecto que beneficie al pueblo, limitando su labor, en el mejor de los casos, a la simple protesta o pataleta, y en el peor, a desacreditar y desprestigiar a mi persona con esa campaña de acoso y derribo que, junto a Aqualia, vienen llevando a cabo, aunque ello suponga actuar en contra de los intereses de los vecinos.

En este sentido, lo que el PSOE está poniendo de manifiesto con su actitud, no es sino la complicidad que viene manteniendo desde hace más de dos años con Aqualia. Un PSOE de Torrecera que demuestra día a día ser el lacayo al servicio de esta empresa, un partido socialista que prefiere trabajar por los intereses de la multinacional antes que defender el agua pública y a sus propios vecinos del saqueo al que los tienen sometidos. En este sentido, creo que son los propios socialistas los que tienen que dar explicaciones de por qué engañan y traicionan a este pueblo colaborando con una empresa que tan sólo busca su beneficio económico a costa de los bolsillos de los torrecereños.

En cuanto a las acusaciones de corrupción y prevaricación que desde el PSOE realizan contra mi persona, quiero dejar claro que no son sino una muestra más de la poca elegancia y la falta de recursos que tiene el PSOE de Torrecera a la hora de hacer política y su obsesión por descalificar mi imagen y mi trabajo al frente del Ayuntamiento. A día de hoy no estoy imputado, sino que sólo he comparecido a declarar en sede judicial, como ya he hecho en otras ocasiones frente a demandas que finalmente fueron archivadas, o como también lo hicieron recientemente Mamen Sánchez y la concejala socialista de Recursos Humanos, Laura Álvarez, por una denuncia presentada por CGT. De hecho, me gustaría recordarles a los socialistas que es entre sus filas, en Torrecera, donde hay dos condenados, que no investigados, Antonio Zambrano y Francisco Arcila, el primero en 2006 siendo secretario local de la agrupación local del PSOE y el segundo en 2015, cuando era candidato del PSOE a la Alcaldía. Ambos siguen dirigiendo actualmente la política del PSOE en Torrecera.

Con respecto a la supuesta multa impuesta por Endesa por uso fraudulento de la red eléctrica, decir que no es sino otra falacia más de los socialistas, ya que, si bien existe una deuda con la compañía, e incluso cortes de suministros, no ha existido fraude alguno. Precisamente, que se hayan producido cortes de suministro por impago y que instalaciones municipales se hayan tenido que dejar de usar por falta de electricidad, es algo que debemos “agradecer” al esfuerzo  y dedicación del trabajo de oposición del PSOE de Torrecera. Un PSOE local que, en connivencia con algunos miembros del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Jerez, ha pretendido asfixiar económicamente a nuestro Ayuntamiento para que no pudiese hacer frente a sus obligaciones y, con ello, tener “carnaza” con la que poder criticar mi gestión al frente del mismo.

Y sí, es cierto que el Ayuntamiento de Jerez ha procedido esta semana a transferir al de Torrecera un anticipo de sus asignaciones presupuestarias de 70.000 euros para hacer frente a su deuda con Endesa y otros proveedores, pero también es cierto que lo ha hecho dos meses después de recibir nuestra solicitud, un trato totalmente discriminatorio frente al recibido por las ELA gobernadas por el propio PSOE, cuyo plazo de espera para recibir el dinero fue de tres días. Y sobre todo, también es cierto que dicha transferencia se ha hecho efectiva gracias a la presión ejercida por IU Jerez en los medios de comunicación, no por voluntad propia del delegado de Economía, algo que por desgracia se ha convertido en práctica habitual a lo largo de este mandato.

Además, en sus recientes declaraciones, el señor Galván no dice sino verdades a medias, que en ocasiones son peores que las mentiras, y todo con el objetivo claro de manipular la información. No es cierto que Torrecera sea la ELA que más dinero recibe del Ayuntamiento de Jerez, más bien al contrario, siendo quizás una de las más perjudicadas económicamente ya que, a diferencia de otras ELA, cuyo coste de personal es asumido directamente por el Consistorio jerezano, Torrecera tiene que detraer de su asignación presupuestaria el dinero necesario para hacer frente a las nóminas de sus empleados. A lo que el delegado de Economía se refería, aunque de manera torticera, es al hecho de que, coyunturalmente, además de su asignación presupuestaria correspondiente, el Ayuntamiento de Jerez está abonando de manera fraccionada al de Torrecera una cantidad de dinero que le adeudaba. Y en esta ocasión, tampoco por voluntad propia del delegado de Economía, sino porque así ha sido obligado por sentencia judicial.

Lo que sí ha sido por voluntad propia del delegado, quizás incluso haya sido la decisión más rápida adoptada y ejecutada por el señor Galván durante todo el mandato, ha sido aprobar en junta de gobierno local una resolución administrativa para que el Ayuntamiento de Torrecera devuelva al de Jerez el importe que está recibiendo fruto de la citada sentencia judicial. Pero a diferencia del pago de la sentencia, que se está ejecutando a plazos por voluntad del Ayuntamiento de Torrecera para evitar tensiones en la tesorería de Jerez, el flamante delegado de Economía pretende que esa devolución se haga en un solo pago, y lo que es peor, incluso antes de que el Ayuntamiento de Jerez haya finalizado de pagar los importes fraccionados acordados en sede judicial.

De hecho, ante tal decisión adoptada por la junta de gobierno, que pretende dejar en papel mojado no sólo la sentencia y las resoluciones del TSJA, sino incluso la voluntad del propio juez, hemos tenido que solicitar amparo ante éste y solicitar la aplicación de medidas coercitivas. De hecho, entendemos que la gravedad de la actuación es susceptible de ser considerada desacato, dado que, tras no hacer un cumplimiento íntegro de la sentencia, tras aprovecharse de nuestra lealtad institucional, empiezan un expediente para que no haya que cumplir la sentencia, determinando unilateralmente que se compensen deudas. Es más, incluso podría calificarse de inmoralidad política el hecho de que tras aceptar un acuerdo de pago, comiencen este expediente para no tener que abonar dinero alguno y así que tengamos que emplear otro periplo de años para defender nuestro derecho, dejando las sentencias y nuestros derechos legítimos de cobro en nada.

Esta actitud por parte del señor Galván pone claramente de manifiesto el “cariño” que le tiene a su pueblo natal, no importándole lo más mínimo las consecuencias que para sus vecinos pueda suponer esta asfixia económica a la que lo pretende someter. Al parecer, le importa más que sus compañeros de partido en Torrecera puedan tener munición con la que “disparar” al alcalde, que los pequeños del pueblo pasen calor en la guardería por no disponer de suministro eléctrico para encender el aire acondicionado.

Tribuna libre de Manuel Bertolet, alcalde de Torrecera.

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