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Dejé mi alimento, mi techo y el amor de los hombres para regresarla. Nada más saberse en su casa prosperó.

Empujaba el arado por la tierra dura, hecha de huesos y pensaba mañana marcharé. Primero caminaron mis hermanos, uno a uno, según desarrollaban, decían adiós a madre prometiendo visitarla. Ella los despedía, llamándolo destino. Yo también quería emigrar desde que entendí que la lluvia llegaba siempre leve y el viento te abrazaba día a día enmudeciendo la vida. Pero madre decía que era imposible, como mujer, estaba enraizada a ella y a la tierra, así había sido siempre, así lo habían dicho la madre de mi madre y la madre de la madre de mi madre. 

Un día me decidí, en el sueño aupé a madre a mi espalda y me la até con una cuerda. Yo también marcharía aunque cargada con ella. En el frescor de la noche crucé caminos, ríos y montes antes de que amaneciera. Madre no despertó y yo seguí andando pura fuerza. Al tercer día paré, la desamarré y con cuidado la deposité en un vergel de plantas donde sonaba el agua ablandando la tierra negra. Le abrí los cerrados ojos y le ofrecí el regalo de mi esfuerzo. Ella volvió a cerrarlos, negándose a ver nada que no fuera su rancho seco y su casa de pasto. 

Pensé debo trabajar más, cuando vea el maíz verde meciéndose me amará. Amarrada a mi cuerpo la llevé mientras sembré, cuidé y vi crecer la cosecha. Orgullosa desgrané el oro, hice harina y tortas para ofrecérselas. Madre no quiso probarlas, prefería consumirse por el hambre si no había de regresar y vivía sobre mí negándose a pisar todo cuanto construí. Cada día estaba más delgada y era extraño porque a mí su peso me asfixiaba. Su infelicidad me horadaba, me mataba el espíritu justo cuando mi cuerpo prosperaba.

Dejé mi alimento, mi techo y el amor de los hombres para regresarla. Nada más saberse en su casa prosperó, le volvió la salud llevándose la mía. Hecha de pura piedra, cumpliendo con mi parte, me reuní con mis huesos, los huesos de la tierra.

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Comentarios (1)

Jalil Hace 2 años
Tremendo. Tiene el mismo título que una historia de Úrusla K. Le Guin que se gesta dentro del universo de Terramar.
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