Cuando Carlos Alsina le pregunta por la brecha salarial entre hombres y mujeres, Rajoy afirma que esas cuestiones no les pertenecen a los gobernantes.
De nuevo tuvimos que asistir con estupor y vergüenza ajena al esperpento de entrevista que Mariano Rajoy concedía a un medio de comunicación (en este caso Onda Cero), no tanto por la labor indagadora del periodista, Carlos Alsina, como a la batería de respuestas inconexas, desvariadas y gagás de nuestro presidente de Gobierno.
Provoca un íntimo sonrojo pensar que este personaje, al que ya la población se cansa de reírle las gracias, siga siquiera un minuto más al frente de la ejecutiva tras el rosario de perlas que soltó por esa titubeante boca que Dios le ha dado y que Aznar bendijo.
El huidizo Rajoy, consciente de que el cerco judicial se va cerrando en torno a la cúpula de su partido, insiste en su estrategia del avestruz, del “patadón y tentetieso”, y se agarra a la poltrona con todo lo que le es posible. Mientras hubo un “Cataluña Gate”, la cosa le fue de maravilla y la porquería parecía no oler tanto bajo la alfombra mediática. Sin embargo, una vez pasado (al menos de momento), de nuevo los focos periodísticos se fueron para la Gürtel y, vaya por Dios, el señor presidente vuelve a estar en la picota.
Todos… absolutamente todos aquellos políticos del PP por los que Mariano Rajoy metió la mano en el fuego le han provocado quemaduras de tercer grado. El último, Camps, señalado por la propia dirección del partido en la Comunidad Valenciana como máximo responsable en la trama de financiación ilegal del partido. Y a este paso, cuando a este sujeto lo sienten en el juzgado, igual se sigue tirando de un hilo que ya nadie duda que llega hasta la calle Génova.
No contento con esto, Rajoy se descuelga con una respuesta destemplada, nerviosa y carente de empatía cuando Carlos Alsina le pregunta por la brecha salarial entre hombres y mujeres, y el entrevistado, sin ningún tipo de pudor, afirma que esas cuestiones no les pertenecen a los gobernantes. ¡Con la Patronal hemos topado, amigo Sancho!
Pues señor Rajoy… si ni la brecha salarial, ni la devolución del rescate a la banca, ni la recuperación de derechos perdidos durante la crisis, ni el cumplimiento de la Ley de la Memoria Histórica, ni la protección de la población en riesgo de exclusión, ni cumplir con la cuota de refugiados, ni las más de 50 mujeres asesinadas al año por violencia machista, ni la protección de familias con enfermos crónicos y dependientes… si nada de esto “le pertenece” a usted tratarlo… ¿de qué cojones debe hablar, discutir y debatir nuestro presidente? ¿O es que todo lo que no sea Cataluña o la recuperación económica no forma parte del argumentario que se trae dictado desde el despacho de Soraya?
Bochornoso… así nos luce el pelo.
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