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El catalán

Javier López Menacho (@lopezmenacho) 

No se confundan, me encantan los tabancos y beber un buen vino de la tierra. Leía con agrado la iniciativa surgida de explicar la historia de Jerez a través de los tabancos y lo valoro como un plan apetecible para cualquier persona que visite nuestra ciudad. Pero al contrastar esa información con las cifras de autónomos que se dedican a la hostelería empiezo a oler a chamusquina. No quiero una ciudad cuyo modelo de desarrollo se base en abrir tabancos, montaditos y negocios adyacentes. Tampoco quiero que abra un nuevo McDonalds y nos entreguemos a las multinacionales, las nuevas dominadoras del mundo. Y, ni mucho menos, quiero castigar a los sufridos autónomos liberando el horario comercial. Jerez tiene atractivos suficientes como para trabajar su autosuficiencia, pero tiene que ponerse a ello con urgencia.

El tejido productivo de la ciudad exige un plan que trabaje la diversificación ocupacional, que abrace la investigación y el desarrollo y no fíe todo al sector servicios. Un ejemplo, prefiero que se trabaje un contexto en el que pueda aparecer un apicultor, una empresa de marketing digital, un establecimiento de artículos de montaña y una taberna, a que existan cuatro tabernas.

Para ello vencer al cortoplacismo es fundamental. Por mucha urgencia que tenga nuestra ciudad, deberíamos agarrarnos al viejo refrán: vísteme despacio que tengo prisa. De nada nos va a servir superpoblar de tabernas el centro si dos de cada tres habitantes son taberneros.

Hace años cursé un posgrado de creación de empresas y allí nos dijeron que sólo uno de cada diez emprendedores logra afianzar su idea de negocio. ¿El motivo principal? La falta de formación y conocimiento de la realidad del mercado. En Jerez, y en muchas partes de España, suele ocurrir que los emprendedores no son vocacionales o no están preparados para desarrollar la actividad que pretenden llevar a cabo. Lo hacen porque no les queda otra. Esto acarrea muchas frustraciones, el endeudamiento y el miedo a volverlo a intentar (en caso de fracaso nuestra sociedad no premia, castiga. Para hacérnoslo mirar).

Se me ocurren algunas formas de trabajar el espacio emprendedor en la ciudad:

1) Crear un espacio de asesoramiento profesional, dinámico y actualizado. Este espacio daría a conocer los aspectos principales del emprendimiento, la realidad actual, los instrumentos de los que dispone el emprendedor y cuáles serán los obstáculos a los que habrá que enfrentarse. Esto implica no sólo formar a los emprendedores, sino también a los formadores, de manera que estén verdaderamente preparados para su labor. El asesor no sólo debe aprobar una idea y alentar su puesta en marcha, sino que debe fomentar el espíritu crítico para que ese producto o servicio sea autoexigente, busque una vuelta de tuerca en el mercado, fortalezca sus virtudes y minimice sus defectos.

2) Agilizar la puesta en marcha de las ideas de negocio. Ni el enemigo puede estar en casa ni la realidad se puede asemejar a un relato Kafkiano. No podemos aceptar como norma que un emprendedor unipersonal tenga que afrontar el pago de tres o cuatro meses de alquiler porque no le llega el informe jurídico –un papel– que le permite abrir su negocio. Tampoco que para pedir una ayuda o ventaja, los requisitos sean alambicados y la letra pequeña más grande que el propio texto (¿se exigen estos condicionantes, pongamos, a Eurovegas?). Hace poco visité la web del Ayuntamiento para informarme en cuestiones de emprendimiento y huí despavorido entre requisitos, noticias desactualizadas y referencias externas. Los procesos resultan tediosos y la vida es muy corta y el desespero muy grande, no te digo ya si te encuentras en situación de desempleo. Es responsabilidad de los organismos competentes agilizar esos trámites buscando fórmulas adaptadas a los tiempos que corren. En un mundo supracomunicado, con redes sociales, whatsapp, etc, ¿De verdad aún no hemos inventado una burocracia más eficiente?

3) Herramientas de formación (y autoformación). Si eres, digamos, un tabernero, hoy en día no te valdrá con ser sólo tabernero. Tendrás que entender de lenguaje comercial, de proveedores, ser medio contable, entender de redes sociales, saber de cocina, conocer las últimas tendencias del sector, controlar de transportes, etc. Las famosas cápsulas formativas en los diferentes nichos de mercado serán fundamentales para dotar al emprendedor de armas a la hora de enfrentarse al mundo laboral. Y ya no vale la excusa de falta de fondos, pues el e-learning bien entendido, minimiza los costes y proporciona calidad formativa a cambio de una inversión mínima.

4) Crear espacios de cooperación. Los viveros de empresa y los famosos coworking, fomentar el asociacionismo, foros digitales, etc. Un ejemplo, en el Barrio de Gracia de Barcelona hay una veintena de librerías. Cada una hacía la guerra por su cuenta, creándose férreas competencias. Fue entonces cuando una librería joven, Pequod, invirtió el paradigma y propuso crear una asociación que trabajara en pos del interés común. Todos salieron ganando. Convertir a los enemigos en aliados parece una buena hoja de ruta.

5) Amigos para siempre, es decir, acompañar el proceso. Muchas veces a los emprendedores se les ayuda a comenzar su actividad, pero no se realiza un seguimiento de su fase de solidificación del negocio. Es como si a un bebé lo abandonáramos justo cuando comienza a enlazar sus primeros pasos. Si el gobierno local inventa mecanismos para difundir y promocionar el negocio, si –volvemos a lo de antes– entiende al emprendedor como un aliado, si le crea eventos y espacios de desarrollo, al final, cuando menos lo espere, el niño estará corriendo solo y, quién sabe, lo mismo le sirve de sustento.

Y ya puestos, en relación al tema de crear espacios asociativos, no te quedes mirando, a veces, una pequeña acción le salva el día al pequeño emprendedor y rearma su moral. Actúa y forma parte del entorno activo. Empecemos por aquí, ¿qué otras ideas se os ocurren que puedan beneficiar a los emprendedores?

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Javier López Menacho es escritor y Social Media Marketing

También puedes seguirlo en

http://elespaciorelatado.blogspot.com.es/

http://www.elclubdelosimposibles.es/

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