La “chusma” de Holanda

oscar_carrera-2

Estudió filosofía, estética e indología en las universidades de Sevilla, París y Leiden. Autor de 'Malas hierbas: historia del rock experimental' (2014), 'La prisión evanescente' (2014), 'El dios sin nombre: símbolos y leyendas del Camino de Santiago' (2018), 'El Palmar de Troya: historia del cisma español' (2019), 'Mitología humana' (2019) y la novela 'Los ecos de la luz' (2020). oscar.carrera@hotmail.es

'La libertad guiando al pueblo', de Eugène Delacroix (1830).
'La libertad guiando al pueblo', de Eugène Delacroix (1830).

La victoria del presidente Trump ha contribuido a abrir una veda política muy peligrosa: la del histrionismo. Ahora los populistas de derechas tienen carta blanca para pensar aún menos lo que dicen (que ya es decir). La demagogia se vuelve ya hipnagogia, y esa prostitución del odio en que se está convirtiendo la política europea presenta cada día una nueva vedette. Leo que el señor que encabeza los sondeos de las próximas elecciones holandesas se refiere a algunos de sus ciudadanos como "chusma marroquí". Ha sido ya condenado -no sancionado- por comentarios semejantes. Parece que hoy las credenciales de un político exitoso no consisten en tener un historial jurídico inmaculado, sino en ser condenado una y otra vez por injuriar a sus representantes (a la parte más débil de ellos, se entiende...). Mártires para una sociedad cruel, que santifica al centurión.

Yo no creo tanto en la democracia como en la separación de poderes. Da la casualidad de que ambas son extremadamente contiguas, hasta el punto de que no conozco un sistema que implemente mejor la segunda que la primera. Pero lo que me atrae de ello es el no-absolutismo, la no-concentración de la capacidad de hacer el mal, no la imagen romántica del pueblo libre construyendo su Destino glorioso, pues no soy capaz de imaginarme semejante escena sin postular un supremo demagogo y una masa cegada por sus mentiras: en términos ilustrados, antes que a Rousseau prefiero a Montesquieu, quien además parece haber sido un buen tipo. Es significativo que en toda la historia de la democracia moderna sólo haya habido un país liderado por un filósofo de primera categoría: la India con Sarvepalli Radhakrishnan (aunque Nehru tampoco queda muy atrás). Platón postuló su célebre totalitarismo de La República porque sospechaba que las masas no votan a quien es profundo sino a quien es meramente ruidoso, a lo sumo elocuente. Además, como hicieron con su maestro Sócrates, tenderían a extinguir en cuanto pueden la luz que les hace ver su mediocridad. A Platón se le acusa, no sin razón, de elitista, pero al mismo tiempo se le llama el filósofo más importante de todos los tiempos: ¿no es suficiente élite como para que le escuchemos sin prejuicios?

El gran peligro de la dictadura es que oprima sin frenos al pueblo, el de la democracia es que oprima sin frenos a una minoría tratada como chivo expiatorio. Pues el pueblo nunca va a votar en contra de sí mismo, ni siquiera va a movilizarse fácilmente contra una amplia mayoría. Por eso los demagogos saben escoger con tino a sus enemigos entre quienes difícilmente pueden defenderse. La democracia, "ese curioso abuso de la estadística" (Borges), es perfectamente compatible con el genocidio, la guerra o el suicidio económico. Si la actuación política y la situación legislativa pueden ser alteradas en cualquier momento por los ciudadanos, la democracia se revela como un sistema amoral. Los que la defienden con fervor a menudo lo hacen sin percatarse de que la imagen que tienen de ella incluye la mediación de conceptos a-democráticos como una Declaración Universal de los Derechos Humanos, derivados de unas Naciones Unidas en cuyos sillones más mullidos no está representada la mayoría de la humanidad. Es muy fácil decir, con Churchill, que la democracia es la menos mala de las formas de gobierno, cuando uno luego se sienta junto a Stalin para repartirse el mundo y elegir, por ejemplo, que a los polacos no les toque esa forma tan poco mala...

Vemos, pues, que lo que garantiza la moralidad internacional en el mundo real no se somete a la misma regla democrática que deseamos para nuestros Estados, y quizás debamos dar gracias por ello. Porque sólo una antropología ingenua puede sacar la conclusión de que el ser humano dejado a su arbitrio actuará de forma moral por el mero hecho de que sea moral con los suyos. Ningún demócrata ha alentado una purga total semejante a la Revolución Cultural China o la Kampuchea Democrática, pero sí que se conformaron con el antisemitismo de un Hitler, esto es, la purga parcial. Hoy aquel fantasma vuelve a aparecerse en cada nueva elección presidencial de los países occidentales, y en menor medida de muchos de los otros, hasta el punto de que pudiera llegar un día en el que, si la ONU o cualquier hipotético Gobierno Mundial decide adoptar el principio de un hombre un voto, le salga una constitución xenófoba al planeta Tierra. Yo estoy por cubrirme por vergüenza con una pamela o un sombrero mexicano, no vaya a ser que los marcianos estén mirando desde lo alto...

El populismo actual es el gran aliado del yihadismo, pues al sostener que la religión está por encima de la nacionalidad, y que por lo tanto el ciudadano musulmán tiene menos derechos que otros, le da la razón a esos clérigos fanáticos que llaman a una guerra global de religiones (o civilizaciones) entre individuos que olvidaron que son vecinos. Cuando uno es tratado como musulmán antes que como holandés, termina por pasarse por el forro su herencia mestiza y va a buscar quién defiende un Islam lo más purista posible... Personalmente, nunca viajé a Holanda, aunque me consta que mi generación ha sabido sacar partido a las numerosas licencias que se derivan de su sacrosanta libertad. Pero sí puedo afirmar que he sido mejor recibido entre la "chusma" de Marruecos (o Malasia) que en muchas de las capitales de mi supuesta "civilización" eurocristiana, por lo que de momento tengo adónde huir en caso de emergencia. Lo que no sé es si por mucho tiempo...

Archivado en:

Si has llegado hasta aquí y te gusta nuestro trabajo, apoya lavozdelsur.es, periodismo libre, independiente y en andaluz.

Comentarios

No hay comentarios ¿Te animas?

Lo más leído