.- Hoy es sábado por fin, Aldia. Así me dedicaré a andar, ya que me paso casi todo el día sentado. Estoy deseando llegar a los 50 para entrar en el programa obligado de ejercicios.

.- ¿Qué es eso papá? (Me encanta la curiosidad y la espontaneidad de las niñas a esta edad. Me recuerda a mí, creo que eso es una de las pocas cosas que no han cambiado ni cambiarán).

.- Verás, como el trabajo no es tan duro como antiguamente, la vida se hace más sedentaria, las personas vivimos mucho tiempo en nuestras casas y si a eso le añadimos que con esta temperatura ni se apetece, ni gusta estar en la calle, el Organismo de Salud Preventiva, obliga a las personas que cumplan los 50, es decir la media vida, a un programa de ejercicios obligados si quieren que los tratamientos o medicinas continuen siendo gratis.

.- ¿Y qué tienen que hacer?

.- Uff, practicamente lo que deseen desde nadar, correr, bici, hacer gimnasia en los centros deportivos, etc. etc. Lo que sea, como mínimo cinco horas a la semana. Te apuntas a través de la Inet y en tu tarjeta identificativa se activa el código del OSP. Ahí se registra puntualmente todo. Desde el ejercicio que haces, el tiempo y las calorías gastadas. Si alguna vez necesitas una atención sanitaria, por muy simple que sea, si no estás al día en tus ejercicios, te sale muy cara. De esta forma hay menos enfermedades causadas por el sedentarismo y la edad. Hija, cada vez vivimos más, calculo que tú, fácilmente, superes los 110. Si bien las antiguas enfermedades que asolaban a las personas mayores ya se han casi perdido en el mundo, no ha sido tan sólo por la tecnología médica, sino por estos programas preventivos.

Por cierto, voy a hacer el encargo del mercado, he recibido el aviso, ¿quieres que compre algo preparado?

.- Lo que quieras, pero prepárame aquella receta del abuelo de la que me hablaste un día

.- No sé a cual te refieres.

.- A una que era todo verdura, pan y aceite.

.- No recuerdo, después lo consulto en la ficha de la familia. Bueno hija, cojo mi sombrero y salgo, en un par de horas vuelvo. Encuentra la receta de la que me hablas. Buscas al abuelo o a su padre y seguro que ahí lo encuentras. Besitos.

.- ¿Ya te vas?

.- Sí, me gusta salir temprano porque a esta hora hay mucha vida en Jerez y porque más tarde la calor se hace insoportable, además del peligro que supone la radiación. Andar por Jerez es muy agradable, más tarde con tanta bici que se salen de sus vías es hasta peligroso. Esta semana pasada ha habido 40 caídas y una de ellas con rotura. Hoy voy a hacer la ruta 6 del programa de los 50.

.- Jajaja, ¡¡Mi papi haciendo la ruta de los mayores!! ¿Cúal es?

.-No la sé, pero en las gafas o en el reloj me lo indican y además está señalizada. Espera que la veo.

.-Aquí está. Te la proyecto. Mira, a sólo 10 minutos está la primera parada de ejercicios. Sin saberlo he escogido la ruta de los carburantes.

.-¿Carbu... qué, papá?

.- ¡Ah! Perdona es que me hace gracia tu pregunta.

Resulta que cuando ya se acabó el petróleo, en realidad no se agotó, sino que su extracción era tan cara que se destinó exclusivamente a los motores de los ejércitos, aunque debido a la lucha contra el cambio del clima fue prohibida finalmente su extracción. Los coches de aquella época usaban los derivados del petróleo como carburante, que lo vendían en sitios exclusivos. Esos sitios fueron destinados a espacios públicos.

Bueno, te resumo. Esos lugares forman parte de una ruta. En cada estación tú haces los ejercicios que te indican, según tu edad y al final de la ruta has completado el ciclo.

Bueno me voy, hasta dentro de un rato. Dile a mamá que no me llevo el conector, pero me puede seguir si entra en Inet.

Me pongo en marcha a paso cada vez más ligero, no me gusta correr. No obstante la velocidad que escojo es la justa para no cansarme pronto y consumir las calorías previstas. ¡Gasolineras!, ahora caigo en el nombre de los lugares de expedición de carburantes. La primera a la que voy según me indica la ruta es la Duque de Abrantes, después la Costancia, en ese parque haré una ruta interior y después andaré por el casco antiguo. Afortunadamente los edificios que fueron protegidos se restauran (todo edificio de más de un siglo permanece en pie, eso fue un acierto de las alcadías antiguas). Otro acierto, aunque en realidad fue el decreto a nivel nacional, fue plantar un árbol cada 5 metros, en todas las calles y carreteras sin excepción. Cuando se prohibieron los coches de carburantes, practicamente no tenía sentido esas calzadas y avenidas anchas, las bicicletas no ocupaban el mismo espacio que los vehículos. Hoy puedo decir que Jerez, bueno cualquier pueblo, carretera o ciudad es un bosque. Eso suaviza algo la temperatura.

.- ¡Hola, ya estoy de vuelta!

.- ¡Te hemos seguido por Inet!, creo que has hablado más con los abuelos que andado.

.-Sabes que me encanta escucharlos. Se aprende mucho.

.- En la parada del parque de La Constancia me ha contado un señor que el abuelo de su abuelo, le dijo que allí mismo se produjo un incendio espantoso sobre mitad del XX y que casi explotan grandes depósitos de carburantes. No me lo pude creer. Tengo que buscar esa información.

.- Otro día elegiré la ruta de las iglesias.

.- ¡Qué iglesias, si ya no existen!

.- Es verdad, antiguas iglesias.

.- ¿Por qué se perdieron?

.- No se perdieron, están ahí lo que eran templos. Desayunando, cómo no, te lo cuento. Me aseo.

.- ¿Has buscado la comida de la que me hablaste?

.- Sí, gazpacho, porra antequerana, salmorejo, ajo, sopa de tomate. Tiene muchos nombres.

.- Pues introducela en el Crobot y la dejas grabada para pedírsela cualquier dia

.- Papi, sígueme contando. Me aseo y seguimos hablando.

.- ¿Por dónde íbamos ?

.- Del campo, que se perdió todo el vino.

.-Ah, ya recuerdo. En efecto, eso pasó en un período relativamente corto, unos cincuenta años según le contó el abuelo a mi padre. Todos los vinos españoles cambiaron, los que tenemos hoy no son como los de antes, para beber vivo de los de antes hay que comprarlos de zonas del mundo donde el cambio del clima fue favorable y cambió poco.

.- Pero yo creía que lo del cambio del climático era todo para peor.

.- En general sí, por supuesto, pero hubo lugares donde al haber un incremento de temperatura, la producción vegetal que antes estaba relentizada se incrementó, en especial en centro Europa y toda esa franja.

.- ¿Cómo qué?

.- Como los tomates y otras verduras que se cultivaban en el sur de Europa, empezaron a cultivarse mucho más arriba. Los bosques algo parecido, pero con el incoveniente que al cambiar el clima, cambiaron los ecosistemas y eso fue un efecto negativo porque muchísimas especies desaparecieron en menos de un siglo. En el mar algo parecido, el placton sufrió una gran pérdida y eso arrastró a toda la cadena de peces que va detrás. La gran barrera de coral de Australia desapareció. Millones de años de una forma de vida se perdió irremediablemente.

.- Qué más.

.- Uf hija muchísimo más, pero no quiero que pienses que todo lo que te cuento es mentira o es para asustarte por todo lo que ocurrió. En realidad no todo acabó al final del XXI, el XXII fue aún peor, porque el ser humano no supo actuar con energía y prontitud, hasta que finalmente se tuvo que cambiar todo para protegernos todos o retrocederíamos siglos en la evolución social de la humanidad. Pero eso lo dejamos para otro día.

José Abeledo. Presidente de la asociación para la Defensa de la Naturaleza y el Medio Ambiente Itaca.

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