Me encantan algunos aspectos del plan municipal este de los dieciocho millones, vamos a llamarlo así, porque ‘Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible Integrado’ se hace un pelín largo y a nadie le ha dado por ahora llamarlo EDU Sí, que si eso lo cedo, ¿eh? Pues este plan ha puesto de acuerdo a todos los grupos municipales, como no podía ser de otra forma, que lo ven muy positivo para la ciudad. El plan tiene muy buena pinta y es que no hay quien se resista ni a su contenido ni a su redacción, de clara voluntad ‘implementadora’, eso sí. A ver, ¿quién va a estar en contra de que la plaza Belén se convierta en “un espacio verde simbólico con criterios bioclimáticos que se pueda utilizar para actividades culturales y recreativas”? Pues nadie, aunque en la práctica su ‘implementación’ venga a ser la transformación definitiva del aborto de Ciudad del Flamenco en un botellódromo, eso sí, fashionista. Pero no es la única iniciativa que me hace pensar en la palabra botellón y sus derivados, no sé qué me ocurre, me lo tengo que mirar, mi confianza en el ser humano, digo. Por ejemplo, el plan aspira a crear “espacios de relación, culturales y de ocio, para jóvenes”: botellódromo. De libro. Pregonao. Afortunadamente, este tipo de infraestructuras o equipamientos, como prefieran, se abre en su abanico de edad con el establecimiento de la “red de parques biosaludables para personas mayores”: botellódromo para talluditos y con más contenedores. De manual.
Es que son varias las medidas que se quieren ‘implementar’ a favor de la gente mayor. La transformación del Asilo San José en “un centro social polivalente”… es que no tiene color. Como uno va teniendo cierta edad, no duden que va a seguir de cerca el contenido de los Programas de Envejecimiento Activo. Son de ese tipo de iniciativas que lo mismo incluyen unas jornadas sobre trucos para ganar a la petanca; cocina creativo-lingüística en el taller ‘Ceviche, o Cebiche’ o, incluso, un seminario llamado ‘Felación y cunnilingus: ¿anverso y reverso o donde las dan las toman?’, que estas cosas son así, los políticos se ponen a implementar y no paran, aunque dieciocho millones de euros está demostrado que en la política local de Jerez dan para poca cosa…
Comentarios