GolPPe contra la democracia

Para tapar sus desvergüenzas y echar la culpa al Gobierno, como siempre, hemos llegado a contabilizar un total de 21 excusas de lo más variopintas

Luis Jiménez Navarrete

Secretario de Memoria Histórica de las Juventudes Socialistas de Málaga capital

Imagen de archivo del presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo.
Imagen de archivo del presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo.

Lo vivido el pasado 19D es una prueba más de hasta donde es capaz de llevar el Partido Popular al Estado con el objetivo de gobernar. No sorprende que los de siempre escriban nuevos límites después de sobrepasar con creces los actuales, pero he de decir que nunca creí posible tan esperpéntica conjuración de corrupción y sometimiento con ración de prevaricación y abuso, y mucho menos de forma exitosa.

Aunque el Tribunal Constitucional no pertenece al poder judicial que bloquean, también son los magistrados conservadores a las órdenes de Génova, en este caso del TC, quienes bloquean su propia renovación. Aunque eso conlleve la injerencia clara de la justicia en la capacidad legislativa de las Cortes, ordenando de que se puede y de que no se puede debatir.

Empecemos dejando una cosa clara: las leyes están para cumplirse. La constitución, la carta magna, esa que sacan a pasear en discursos cutres cada vez que ven oportunidad mientras se dan golpecitos en el pecho, está para cumplirse. La misma manda que los tres poderes del Estado emanan del pueblo, dándole a cada uno un mandato constitucional delimitado. El poder legislativo emana del pueblo, ha sido directamente votado en urnas por los españoles. El poder ejecutivo emana del pueblo, ha sido investido de la confianza de las Cortes tal y como manda la constitución. El problema es que nuestro poder judicial no emana, emanó del pueblo. El Consejo General del Poder Judicial dejó de ser democrático cuando acabó su mandato constitucional, el 5 de diciembre de 2018, hace casi 1500 días.

Esta anomalía democrática se debe a que el Partido Popular prioriza mantener una mayoría de jueces conservadores ante la estabilidad institucional. Cuando las Cortes nombraron estos jueces allá por el 2014, el parlamento tenía una mayoría absolutísima del PP conformada por 186 diputados. Lo cual es plenamente legítimo y plenamente democrático; pues fueron los españoles, en ejercicio de democracia y de soberanía popular, los que otorgaron esta mayoría al Partido Popular para la legislatura 2011-2015. Sin embargo, la composición del CGPJ que fue fruto de la voluntad popular representada por aquellas cortes, aún imperan hasta hoy. Voluntades del pasado imponen el presente. El mandato que el Congreso, y por ende el pueblo español, dio a los jueces que hoy conforman el CGPJ caducó aquel 5 de diciembre de 2018.

Cuando se quiso negociar una renovación, a los pocos meses de haber caducado el CGPJ, el parlamento se tornaba gris para el PP. Las dos elecciones de 2019 dieron primero 66 y después 89 diputados a un Partido Popular en mínimos históricos, mientras que el PSOE cosechaba primero 123 y después 120 diputados. Ante su evidente flaqueza parlamentaria, optaron por la opción más ruin y chapucera mientras se enarbolaban como héroes de la patria, tal y como marca la costumbre made in Génova: mantener bloqueada la renovación del CGPJ que ha de producirse por imperativo constitucional.

Para tapar sus desvergüenzas y echar la culpa al Gobierno, como siempre, hemos llegado a contabilizar un total de 21 excusas de lo más variopintas, que paso a enumerar por orden de antigüedad. Remarcar antes que una simple división nos arroja que el PP cambia de excusa aproximadamente cada 70 días, unos dos meses y medio, el tiempo que tarda en quemarse y desmontarse a ojos de la opinión pública.

1º Independentistas y batasunos: Todo un clásico en el argumentario del PP. ¿Hay que renovar el CGPJ? Independentistas y batasunos. ¿Hay que votar la ley de memoria democrática? Independentistas y batasunos. ¿Hay que justificar nuestro nulo sentido de Estado? Independentistas y batasunos. ¿Hay que arreglar un grifo? Seguramente, Independentistas y batasunos.

2º Podemos ataca al rey: ¡¿Un socio de gobierno republicano?! Por las grietas del averno que devastación socialcomunista, cuando ves encuestas que sitúan al republicanismo en torno al 45% de la población nunca puedes llegar a imaginar que un partido republicano tenga la más mínima opción de entrar en el gobierno.

3º Podemos fuera de la negociación: El problema no eres tú, aunque protagonices las otras veinte excusas, es que tu socio me cae gordo.

4º Para después de las elecciones catalanas: Hombre por favor un poquito de comprensión que tenemos que llevar la campaña de las catalanas como para ponernos aquí a desbloquear instituciones democráticas así a lo loco.

5º Que todo se quede como está: Venga las renovamos, pero que se quede como cuando yo tenía 97 diputados más y tú 10 menos. No sé por qué no aceptas, ¡¿No querías renovarlo?! ¡¿Mentiroso! ¡Felón!

6º Juez de Prada y Victoria Rosell: Como los niños en el recreo, este no me cae bien, y si juego contigo es con la condición de que este no pueda jugar.

7º Para después de las elecciones madrileñas: Si con las catalanas tenían trabajo imagina para las madrileñas.

8º Los jueces deben elegir a los jueces: Hombre, por supuesto. Aunque yo haya usado estas mismas reglas del juego siempre, ahora no me gustan. Entonces, en vez de ir por la vía legal para cambiarlas, voy a bloquear el juego hasta que me pongas mis reglas. Por cierto, te voy a contar un secretito, quiero que los jueces elijan a los jueces porque ahora mismo hay mayoría de jueces del PP que me aseguran que van a elegir más jueces del PP. Perpetuar un mandato que me dieron para 4 años.

9º Cambio de sistema: Esto no es una negociación, o lo tomas o lo dejas, si mientras esté bloqueado se mantienen mis jueces por mí podemos estar así todo lo que tú quieras.

10º Indultos: Se nos han acabado las ideas. Lo sé, se que volver a la excusa número uno y tirar otra vez de los independentistas para un tema que no tiene nada que ver puede ser muy cantoso, pero da exactamente igual, somos el PP, ya nos lo maquillará Ana Rosa Quintana, Eduardo Inda o Paquito Marhuenda.

11º "Sánchez no es de fiar": Alguien que no quiere una mayoría de jueces del PP no es alguien de fiar para el PP, no hay mucho que explicar.

12º "Sánchez no es un presidente normal": ¿Tiene el carnet del PP? ¿No? Pues eso.

13º Despolitizar la justicia: Mira, llevamos aquí toda la tarde y no se nos ocurre nada, había dos opciones, o renovarlo o hacer un mix de la 8 y la 9 y para delante. Creo que no ha sido una decisión difícil

14º Modelo que nos equipare a la UE: Como no se nos ocurra algo pronto vamos a acabar fritos. Cogemos la excusa anterior y mentimos un poquito sobre Europa y nos aguanta otros 70 días.

15º Para después de las elecciones andaluzas: Por fin unas elecciones para poder decir que estamos centrados en otra cosa, gracias a dios.

16º Vinculación a más pactos: Si no pactamos una cosa no pactamos la otra porque si mi vecino del quinto no le queda sal, seguro que tampoco tiene azúcar.

17º Retirada de la Ley que reforma los nombramientos: ¡Retirad ahora mismo eso de nombramientos, sin mi consentimiento nada!

18º Ya hay acuerdo con ERC: Me da igual que sea directamente mentira, total, mis votantes van a creérselo igual, pues toma otro poquito de independentistas.

19º Solo si se negocia a la vez el sistema de elección: El PSOE acepta, el acuerdo parece inminente. ¡¿Y ahora qué hago?!

20º Reforma del delito de sedición: La sal y el azúcar. Si cambias el código penal no puedes desbloquear lo de los jueces peperos porque… Bueno, pues porque si negocias eso conmigo el resto tiene que estar también a mi gusto, que para eso tengo 89 diputadazos.

21º Para protegerlo de Pedro Sánchez: Llegados a este punto ya da igual, lo que sea, al final vamos a tener que adelantar lo de que estamos centrados en las elecciones municipales y autonómicas de mayo a enero.

Con un poquito de ironía, ahora viene el dato triste: Hay una parte importante de la población, principalmente sus votantes, que se han tragado todito esto uno por uno y sin pestañear. Y mientras esto ocurre y se ríen a carcajadas del Estado de Derecho, mueven hilos por detrás para controlar a sus jueces afines, mayoría aún hoy del CGPJ.

La injerencia en la capacidad legislativa fue espeluznante de ver, por el precedente tan peligroso que siembra y por lo mal que habla de la oposición de este país. Pero así es el PP, queriendo mantener una mayoría institucional con una minoría parlamentaria. Un golPPe a la democracia.

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