El canal válido de comunicación con la administración de cualquier índole, local, mancomunidad, provincial, regional o nacional, es el pasar, con cita previa en la mayoría de los casos, por un funcionario que da validez a la entrega de documentos es el acto formal asumido. "¿Tiene usted cita? El QR le redirecciona a la web para solicitud de día disponible".
El registro electrónico, cuyo objetivo es facilitar el ejercicio del derecho de la ciudadanía para relacionarse con las Administraciones Públicas, es un punto para la presentación de documentos para su tramitación con destino a cualquier órgano administrativo de la Administración General del Estado, pudiendo presentarlos para su remisión telemática a Comunidades Autónomas, Entidades Locales, … que estén integradas en el Sistema de Interconexión de Registros.
"Vuelva usted mañana", donde el tiempo del administrado tenía un valor relativo, y ni que decir tiene si se había desplazado desde su pueblo o trabajo. Ahora la sede electrónica, que en teoría todo lo sabe, excluye a los analfabetos digitales, sencillamente porque se impone en algunos casos que la Administración responsable no está al servicio de todos.
"Cita para dentro de un mes", el certificado oficial no me servirá al estar fuera de plazo. "Vuelva a registrar la documentación, pues no la encontramos" así hasta tres veces intentando sacar adelante un proyecto social de los que merece poner una alfombra roja de facilidades.
Un sistema, que sea fácil, intuitivo, efectivo, eficiente y no discriminatorio, alternativo al electrónico, para las personas mayores con desconocimiento o falta de ingresos para tener ordenador o wifi en casa, se demanda en nuestra sociedad para no quedarse fuera de ella, pues no poder dirigirse a la Administración, sencillamente es injusto.
Una simple persona con inquietudes, llámese autónomo, pequeño empresario o joven recién titulado, necesita andar haciendo camino, y cualquier parada tiene que ser para repostar y coger impulso, nunca para volver al inicio. Que se le ponga cara a su expediente, una obligación.
Curiosa actualidad que aporta dinero a quien no lo necesita, que hace negocios inmediatos con dinero de otros y a quien tiene ideas y voluntad, le hacen esperar en muchos casos, para nunca llegar.
La burocracia es la anemia para la pequeña economía, aquella que contribuye estratégicamente sin poder pararse y sin embargo al no tener yates ni salir en la prensa por su trabajo ni otorgársele premios, parece poco reconocida.
Estos no ponen pleitos de responsabilidad civil ni patrimoniales a Administraciones ni a funcionarios públicos, quizás sea de justicia recordar que todo el mundo tiene derecho a progresar, sin discriminación sexual, raza o color ni estamento social, incluidos los indocumentados, digitalmente hablando.
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