Planta el coche

Una planta en una maceta, parterre, acostumbrada al riego, es totalmente dependiente, condenada a muerte en la mayoría de los casos ante el cese de su irrigación

Una planta de pistacho.
30 de julio de 2025 a las 09:40h

Es curioso que es relativamente frecuente ver colas de vehículos en centros de lavado los fines de semana, especialmente en la mañana, para entrar en el túnel automático o manualmente con la lanzadera a presión. Conciencia y dedicación de tiempo, sabiendo que en declaración de sequía se prohíbe este uso.

En alféizar de ventanas, balcones y terrazas, además de patios y jardineras, el paisaje urbano agradece el cuidado y atención de alguna persona del hogar en esas plantas, dotando de floraciones, olores y aromas, además de verde frente al gris urbano. Es un punto demostrativo que se pone en valor para la creación de microespacios climáticos. En sequía tampoco se pueden regar.

Un coche exteriormente no necesita un lavado excepto en los cristales, faros y matrícula para su visibilidad, siendo una cuestión puramente estética. Una planta en una maceta, parterre, acostumbrada al riego, es totalmente dependiente, condenada a muerte en la mayoría de los casos ante el cese de su irrigación.

El automóvil tiene una significativa huella de carbono desde su fabricación, aunque en la mayoría de los casos de uso particular estén parados más del 90% de su vida útil. Gran impacto y un reto para su integración en la movilidad sostenible de la urbe.

Una planta, desde su semilla o esqueje, se desarrolla fijando CO₂ atmosférico, convirtiéndolo en madera, absorbiendo los rayos solares, dotando de frescor ambiente y de belleza a lo que rodea. Las hay que ya habitan hasta en el interior de turismos.

Finalmente, reflexionemos sobre una de las tres acciones que tenemos que hacer en nuestra vida, plantar un árbol, en ningún caso se señala la adquisición de un automóvil, dejemos, pues, plantado el coche en ámbito urbano para hacer un mundo más sostenible y racional.