En la inmensidad del cosmos, el planeta Tierra se asimila a una mota de polvo en un rayo de luz, y un solo gramo de suelo contiene millones de individuos y varios miles de especies de bacterias.
"El suelo es donde todo comienza. Pocas personas saben que los suelos son un recurso no renovable. Hacen falta más de 1000 años para que se forme 1 centímetro de suelo. Esto significa que el suelo que tenemos es el único suelo que habrá a lo largo de nuestras vidas. Los suelos hacen cosas increíbles que a veces damos por sentadas. Sostienen la producción de alimentos, filtran el agua, son la fuente de nuestras medicinas y nos ayudan a combatir y adaptarnos al cambio climático", dice FAO, Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.
Las llanuras aluviales, estuarios y lagunas litorales son esenciales por los beneficios que aportan, vida que generan y máxima fijación de carbono atmosférico.
Nos atraen, fascinan y sin embargo planteamos usos que con el tiempo se demuestran insostenibles. Para ello, no hemos dudado en ejecutar miles de kilómetros de "defensas", que lejos de solucionar nuestro creado problema, los traslada aguas abajo o al vecino de enfrente.
Elevación del terreno de poca altura, natural o artificial, que se levanta sola en un llano o en márgenes de un cauce y con que se detiene el agua, nos encontramos ante una mota.
Escombros y restos de hormigón suelen formar su núcleo, inamovible e impenetrable, revestidos de tierra vegetal la reverdecen. El río o arroyo ve condicionado su dinámica fluvial y acelera flujos circulantes, erosión por tanto, y afecciones a nuevos lugares en forma de inundaciones.
Una mota de polvo en el ojo molesta e irrita, necesitando su lavado inmediato con agua, valga este ejemplo para evaluar la idoneidad de las artificiales existentes junto a cursos fluviales, en pro de la recuperación de sus escrituras naturales.
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