Esculturas en el mundo rural

Antaño, cuando la prisa no era tan mala consejera, cuando los campesinos vivían todavía en los propios campos, había una forma muy particular de nombrar a los artistas, cultivadores de bellas artes

Iván Casero

Ingeniero de Montes.

Arte Contemporáneo en Montenmedio, el mayor museo al aire libre de Europa.
Arte Contemporáneo en Montenmedio, el mayor museo al aire libre de Europa. MANU GARCÍA

Las gentes de los pueblos humanizan el territorio, lo modelizan interviniendo y le confieren personalidad. El tallar o esculpir la piedra, modelar el barro, fundir el acero, trabajar la madera o materiales reutilizados del lugar, nos hace ver por tiempo inmemoriales una parte del alma del escultor y, por ende, de sus vecinos. 

Antaño, cuando la prisa no era tan mala consejera, cuando los campesinos vivían todavía en los propios campos, había una forma muy particular de nombrar a los artistas, cultivadores de bellas artes. No hacían estatuas o exhibían figuras en los espacios públicos, pero se distinguían por saber hacer lo que no hacían los demás y por esto le llamaban "curioso".

El saber hacer en el mundo rural era muy preciado por los vecinos. Siempre me decía un abuelo cuando estaba haciendo algo: nunca te van a preguntar por el tiempo que echaste, si no lo mal o bien que está.

Sufragados por impuestos, por obra social de empresas o dentro del 1% cultural destinado por las infraestructuras públicas, para realizar obras únicas por encargos e instalarlas en descansaderos de vías pecuarias, en márgenes de veredas y cañadas, inmersas en áreas de servicios de carreteras y autovías, así como en zonas recreativas y parques, hechas a tal efecto a base de horas de personas locales que hacen algo con suma perfección, donde representen nuestras costumbres, naturaleza e incluso inquietudes, produciría al menos un comentario más en nuestro viaje por la vida.

Los mensajes son muy importantes, y si son fotogénicos, muy demandados por esta sociedad del "yo también estuve allí". Además, el crear trabajo para los artistas rurales, una manera de devolverle parte de su dignidad, agradeciéndole su labor impagada. 

Ya va siendo hora de que los museos también se planteen al aire libre, con sus esculturas y obras pensadas y elaboradas para sufrir los rigores de este tiempo cambiante, a pasos agigantados. En este ejemplo, puede estar la transmisión de la solución de nuestra vida aquí, velando por el acceso a cualquier representación cultural independientemente del lugar donde estés. 

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