Una no tan futurible celebración exclusiva, cubierto a 2.000 euros, sin protocolo ni grandes aspavientos, sólo el ser partícipe de degustar algo que los mortales humanos no podemos permitirnos, pues desde que implantamos el alambre de espino, los cultivos superintensivos, los macroparques solares y los gigantes como decía don Quijote, estos animales no están para nuestro territorio. Paradojas de la vida, no merecen vivir con nosotros y sin embargo es un placer terrenal sin igual su ingesta. Degustar para creer.
Secanos inviables económicamente asociados, al igual que sus pastores aprovechando rastrojos de verano sin una PAC hasta ahora que los reconozca y discrimine positivamente, sin embargo, son condición sine quanom para dotar a nuestros acuíferos, ríos y arroyos de agua y mayoritariamente no tiene derecho a usarla, siendo la madre y renegamos de ella, estratégica parte de nuestra trilogía mediterránea al igual que el territorio que representan.
La RAE la define como ave gruiforme, muy abundante en España, quizás debería ser más realista y actualizarla, al ver el descenso tan significativo e imparable y silencioso de sus poblaciones, ayudando a que puedan disfrutar con su espectáculo visual nuestras generaciones futuras.
Avutardas, gran pájaro icónico de nuestros cereales - cebada, trigo, espelta o sarraceno - mantiene a raya a roedores evitando uso tan dañino de venenos, escenifica una ceremonia nupcial impresionante- ya quisiera la reina de los carnavales -, tienen una pechuga digna de dioses, hasta la pluma decora y el plumón abriga. Condenar al individuo en pro de la especie, nunca es tarde para la Otis tarda.
Un jeque quería con sus águilas cazarlas - arte de la cetrería - previo pago, con todos sus permisos CITES, para una experiencia única, a través del deleite de sus ojos. Muchos euros que garantizarían su cría en cautividad en pro de la especie, disipando ese horizonte oscuro no tan lejano. ¿Ustedes que harían?
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