Si algo tiene que quedar claro para IU y Ganemos es que un mal gobierno en Jerez no sólo perjudica al PSOE.
Si algo tiene que quedar claro para IU y Ganemos es que un mal gobierno en Jerez no sólo perjudica al PSOE. La responsabilidad de haber dejado gobernar a los siete concejales socialistas en solitario —seis en realidad— es compartida. Y así lo entienden los jerezanos. El reto al que se enfrentan —no sé si decir “de nuevo” o “por fin”— las tres fuerzas políticas en estas semanas es crucial. El tiempo se agota. Un año y medio después de dar el bastón de la ciudad a Mamen Sánchez, IU y Ganemos se reunirán a tres para estudiar un posible acuerdo de gobierno, eso sí, con el veto de esta última fuerza política a la persona de Mamen Sánchez.
La falta de compromiso del gobierno local en cuanto al pacto de investidura es una realidad que acompaña a su incapacidad. Sin embargo, esta ineficiencia, que llegó a su punto más álgido con la no incorporación de los afectados por el ERE, no va a encontrar solución con una reprimenda constante. Dicho de otra manera, un cambio de sillón no se va a saldar con una mejora de las políticas llevadas a cabo en Jerez porque las acciones políticas van más allá de las caras. Si hablamos de proyecto y no de caras, no me cabe ninguna duda de que el debate será más productivo. En esta línea, haciendo alusión a “las caras” y a “los cambios de sillón”, la postura que planteamos desde Izquierda Unida hace ya meses fue la petición de dimisión del gobierno local en su conjunto, para la reformulación de los acuerdos de gobierno. Una posición, entendemos, por el bien de Jerez, que no merecía ni merece un gobierno del Partido Popular ni tampoco merece este descrédito por la izquierda.
Jerez no puede esperar más, la ciudad necesita urgentemente iniciativas y voluntad política. Y se hace política con ideas que puedan materializarse en proyectos, más allá del típico “hacemos lo que podemos” o “estamos aprendiendo”. Ya lo dice el refranero, que no sólo de buenas intenciones vive el hombre. Traducido en política se podría decir que a la política se viene para dar el callo, estudiar y plantear propuestas, que es lo que buscan los ciudadanos. Nosotros ponemos algunas sobre la mesa y nos entregamos al diálogo en busca de una solución política para Jerez. Estamos condenados a entendernos porque si no lo hacemos en poco más de dos años acabaremos siendo carroña devorada por el Partido Popular. No le demos el gusto a ningún buitre. Demostremos que pese a las diferencias, la oposición a la derecha está más viva que nunca.
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