Un resumen de la pandemia en el 2021

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Profesor de la EASP. Médico especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública y Doctor en Medicina por la Universidad Autónoma de Barcelona.

Un resumen de la pandemia en el 2021,
Un resumen de la pandemia en el 2021, GERMÁN MESA

2021 era el año que prometía el final de la pandemia, pero volvimos a tropezar con los mismos errores que en otros momentos. Los países con más recursos siguen sin garantizar el acceso global equitativo a las vacunas contra la covid-19, mientras el surgimiento de nuevas variantes como ómicron retrasan los tímidos avances logrados. Hoy al mismo tiempo se habla del final de la pandemia pronto al ver el descenso rápido de efectos de la variante ómicron en algunos países.

La pandemia sigue afectando a lo largo del 2021. La covid-19 ha tenido impactos desproporcionados en los pobres y vulnerables en 2021, que se traducen desde una recuperación económica desigual hasta un acceso desigual a las vacunas. Con 8.800 millones de dosis inoculadas en el mundo, las vacunas han demostrado que son seguras y protegen contra la covid-19, aunque no han acabado con la pandemia, que ha seguido marcando el año que termina y restringe el que pronto empieza. Las vacunas no son perfectas; no protegen del contagio, pero sí de la enfermedad grave y de la muerte.

De todas formas, la pandemia está provocando retrocesos en el desarrollo y suponiendo un revés en los esfuerzos para poner fin a la pobreza extrema y reducir la desigualdad. Debido a la COVID-19, la pobreza extrema aumentó en 2020 por primera vez en más de 20 años y alrededor de 100 millones más de personas viven con menos de 1,90 dólares al día.

Helena Legido es una gran profesional con la que tuve el honor de compartir buenos momentos científicos al juntarnos un conjunto de profesionales para pedir una evaluación de la gestión de la pandemia a través de varias cartas en la revista The Lancet.

La conocí en una conversación que tuvimos los dos en la revista científica Gaceta Sanitaria, hablando sobre la pandemia. Me gustaron muchas cosas de la entrevista: una su frescura; dos su capacidad de interacción (era importante para ella contratar su opinión con lo que yo pensaba) y tres su capacidad de trabajo. Me gustaron también sus análisis de la pandemia. Hemos coincidido también en las reuniones con Salvador Illa, así como en las reuniones online para escribir el artículo o en las llamadas que nos hemos ido haciendo. Ella además ha estado en el panel independiente de la OMS para evaluar globalmente la gestión de la misma.

El otro día escribió 10 cosas que le han sorprendido en 2021:
Poco aprendido de ola a ola
Rapidez en el desarrollo de las vacunas
Poco interés en reformas a nivel global
Falta de liderazgo: nacional e Internacional
Polarización de análisis de medidas: alarmismo vs no pasa nada
Poco interés en fortalecer el sistema de salud
Falta de visión, con la necesidad de vacunar globalmente
Abandono y ataques hacia profesionales salud
Poco interés en involucrar a la población en el diseño de medidas y la comunicación de riesgos
Poco interés en evaluar respuestas y prepararnos futuras amenazas desde visión multisectorial

Y eso me recuerda que lo que escribía en infoLibre Ángel Munarriz sobre qué falla en esa relación entre política y ciencia en el que planteaba:
1) Debe haber canales estables.
2) Elegir sólo científicos de tu cuerda arruina el trabajo. Los expertos deben ser plurales ideológicamente.
3) Pecan las dos partes: una por desconfianza política, la otra por soberbia intelectual.
4) Existe una asociación mental automática entre científico y “señor con bata blanca”, que a la vez se opone al economista, conformando un duopolio de saberes que orilla las ciencias sociales.
5) Los asesores del cortísimo plazo deberían perder algo de influencia en los políticos.
6) Urge desechar la idea del “gran sabio” que tiene "la solución".
7) Si los expertos son sometidos públicamente a la misma caña que los políticos, las escasas vías que hay se estrecharán.

Necesitamos expertos que hagan sus planteamientos basados en la evidencia como Helena Legido y políticos que tomen decisiones basadas en lo que opinan los expertos. Nos iría mejor sin duda en esta pandemia.

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