Palabras de una gran enfermera: María Ramírez Sánchez

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Profesor de la EASP. Médico especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública y Doctor en Medicina por la Universidad Autónoma de Barcelona.

María Ramírez, enfermera.
María Ramírez, enfermera.

María Ramírez Sánchez, @lovenursingmery en Twitter, es una enfermera que conozco de las redes sociales. Se define en Twitter como amante de la enfermería y del running. Vive en Valencia y es master en enfermería escolar. Y escribió esto que me parece espectacular para leer y aprender:

"Permitidme cinco minutos de desfallecimiento. De lo últimos doce días, he trabajado once. No es el cansancio físico, que también lo hay, es un cansancio nunca vivido hasta ahora... el del alma. 

Cuando estaba en 3°de carrera sucedieron los atentados del 11S. En ese momento pensé que iríamos a una guerra y que me llamarían a filas para ayudar a cuidar en la batalla. Realmente estaba preparada y lista para enfrentar esta situación. Era un enemigo físico, tangible.

Pasé miedo por el hecho de pensar que se podía llegar a materializar esa situación. Afortunadamente, jamás llegó a suceder este escenario. Vivimos en una época en la que casi nadie ha vivido una gran pandemia, sin los recursos necesarios para poder combatirla. Pero de repente un día te levantas y ves en las noticias que un imperio se ha paralizado por un enemigo invisible. Y en tu mente te repites...

A partir de aquí todos conocéis el resto de la historia. Pero quizás no conozcáis el día a día de todos y cada uno de los sanitarios que estamos luchando contra este enemigo invisible. En cuanto llegó, sabíamos que iba a ser difícil. Empezamos a prepararnos para la batalla.

Y jamás nos imaginamos que sería así. Luchando contra él sin armas. Clamando ayuda para intentar salvar a cada uno de nuestros pacientes de la dama de negro. Exhaustos de alma y corazón al ver que no lo conseguimos. Hoy he llegado a casa y he llorado. Hoy por un minuto he caído.

¿Y sabéis qué? Permitiros ese lujo. Llorad, caed, chillad. Sacad lo que tenéis clavado en las entrañas por esta guerra que nos ha tocado librar. Pero, por favor, no desfallezcáis. Nuestros pacientes nos necesitan. Sus familias nos necesitan. Y volvamos a por él hasta la victoria".

Palabras que llenan sobre todo en estos mensuales finales de ánimo para los profesionales: nuestros pacientes nos necesitan. Sus familias nos necesitan. No desfallezcáis.

Gracias María, una enfermera que lucha contra este enemigo invisible.

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