Mentiras que no pueden borrar una verdad: la pandemia del odio se va extendiendo

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Profesor de la EASP. Médico especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública y Doctor en Medicina por la Universidad Autónoma de Barcelona.

Una pareja disfruta de un baño en la playa. Por desgracia, la pandemia del odio se va extendiendo.
Una pareja disfruta de un baño en la playa. Por desgracia, la pandemia del odio se va extendiendo.

El temor es real y no hay denuncia falsa que lo diluya. Y dice @jl_sastre: Una denuncia de mentira no anula un problema de verdad.

Y es verdad, a pesar de lo que se hacía dicho: No hubo una agresión homófoba a las cinco de la tarde en Malasaña, el céntrico barrio de Madrid. La Policía ha confirmado que la supuesta agresión cometida por “ocho encapuchados” fue en realidad un acto consentido. El joven de 20 años y de nacionalidad española que denunció a la Policía la agresión, no fue asaltado en su portal por ocho individuos encapuchados.

De todas formas las agresiones hacia personas LGTBI no sólo han crecido en número, sino que se han vuelto más violentas e incluso organizadas. Esto ha generado una gran alarma social por su brutalidad. Melilla, Toledo, Valencia, Vitoria, Madrid, Barcelona o el asesinato de Samuel son terribles ejemplos.

Y leemos:
No me pienso esconder.
No voy a retroceder ni un solo milímetro.
No voy a renunciar a ni uno solo de mis derechos.
Me van a encontrar enfrente.
Me van a encontrar fuerte, seguro y orgulloso.
Si no les gustamos, que se vayan. Que se vayan lejos.
#stoplgtbifobia
Eso lo escribió en twitter @hportales.
 

Titulares de prensa sobre los delitos de odio.
Titulares de prensa sobre los delitos de odio.


Más popular, Jorge Javier Vázquez ha arrancado Sálvame pronunciando un alegato contra la homofobia. "Esto va a ir a más porque hemos sido demasiado tolerantes con los discursos de odio"

Y a eso le añadimos mensajes como los de: @chikosdelmaiz: Esto es insoportable. El aumento exponencial de las agresiones a personas del colectivo LGTBI en paralelo al ascenso y presencia de #VOX en las instituciones y su discurso de odio, es un hecho, un dato objetivo. Y negar esta relación te convierte en cómplice.
#StopLGTBIfobia

O @casasola_89:
“Por primera vez en mi vida, no me siento seguro ... Hemos sido demasiado tolerantes con los discursos de odio”

O @MasMasridLGTBI: Según el informe de delitos de odio de 2020 del Ministerio del Interior, quienes nos agreden son hombres (91%) de entre 18 y 50 años y españoles (77,4%).
Bastan los datos frente a quienes instrumentalizan las agresiones para justificar su racismo.
#StopLGTBIfobia
#NosEstanMatando

O @podemosmad:
No hay duda, es odio.
#StopLGTBIfobia

O @NandoLopez:
No son casos aislados.
Ni agresiones puntuales.
Es violencia y odio contra TODA la comunidad LGTBIQ+.
El resultado de que se legitime la homotransfobia a través de discursos cómplices de cada nuevo crimen.
No atacan a una sola persona: nos atacan a todas.
#StopLGTBIfobia 

O @victor_palmero:
Impotencia y rabia. La realidad superando a la ficción… #STOPLGTBIfobia 

O @martraver:
¿Pero qué está pasando? ¿Aún nos quieren hacer creer que los discursos fascistas no alientan el odio?
Lucharé con todas mis fuerzas para que todas tengamos la libertad de ser como queramos
#StopLGTBIfobia 

O @isaserras:
Tenemos que salir a la calle para combatir esta ola de violencia contra personas LGTBi y su impunidad.
Para que sus discursos no calen y sus agresiones cesen tenemos que estar juntas, sin miedo, libres.
Las calles son nuestras. #StopLGTBIfobia

O @PodemosCMadrid:
En Madrid tenemos un cóctel explosivo:
El discurso del odio de los talibanes españoles de la ultraderecha y la complicidad y el blanqueo de los gobiernos del PP.
#StopLGTBIfobia

O @salmebe:
Tristeza y rabia al conocer otra agresión homófoba en #Madrid. Mi condena a los monstruos de los agresores.
Nunca conseguirán acabar con nuestra libertad, ni con nuestro derecho a vivir sin miedo.
España vale más que su odio, aquí siempre vence la libertad #StopLGTBIfobia 

O @AnaHid46:
No sois sólo homófobos, sois también cobardes #Malasaña #StopLGTBIfobi

O @angelsvars:
El odio también es una pandemia.
Tenemos dos vacunas disponibles:
- Rechazo a quienes lo hacen.
- Apoyo a quienes lo sufren.

Y es que ya van muchas:

1. Contabilizadas 103 agresiones en Madrid en lo que va de año. El 80%/90% de las agresiones NO se denuncia cuenta @NoaGresiva
2. En julio fue el asesinato de Samuel en Galicia.
3. Cómo apunta @NoeaGresiva:

Y más allá de estos ataques que se hacen públicos, son constantes aunque no trasciendan muchas otras agresiones. España es un país que las encuestas señalan a la cabeza de derechos LGTBI y de integración de la diversidad, pero que los ataques homófobos hacen saltar las alarmas. Es la bronca de un sector de la población, basado en el discurso de la extrema derecha, frente a quienes defienden la diversidad y la igualdad.

Y a ello dice @NoaGresiva: La antesala del delito de odio es el discurso del odio. Aquel que difunde el discurso de odio es por definición cómplice. El cómplice de un fascista es igual de fascista que al ser despreciable al que apoya. Todo esto parece fácil, pero no lo tenemos muy claro me da la sensación.

Estos choques forman parte de una pelea que una parte de la sociedad emprende para no perder su espacio, físico, simbólico y de ideas.
Es decir, nos encontramos con un empoderamiento de un determinado colectivo, frente a otro que no quiere que esa realidad social no se consolide.

España es el país donde más apoyo hay a familiares por declararse trans o no binario. En concreto, el 78% de los españoles encuestados indicaron que apoyarían mucho a un miembro cercano de su familia si este se declarase persona trans o no binaria. Esas cifras en Italia alcanza el 55%, en Reino Unido el 52%, en Suecia el 51%, en Dinamarca el 49%, en Alemania el 42%, en EEUU el 41% y en Francia tan solo el 18%.

La evolución de España ha sido en muy poco tiempo, pasando de la ilegalidad y la persecución a ser vanguardia en, por ejemplo, la igualación del derecho al matrimonio, con un fuerte apoyo social.

Al mismo tiempo que tenemos esas cifras, queda un sector minoritario dentro de la sociedad, que responde al perfil de hombre joven, que no solo no acepta ni respeta la diversidad sexual, sino que se muestra muy virulento, que se siente enormemente agredido por esta diversidad y responde con agresividad. Es lo que algunos llaman una estructura LGTBIfóbica y de odio que venimos arrastrando en España.

Los delitos de odio en España aumentan, según datos del Ministerio de Interior. En los últimos siete años estos delitos han crecido un 9%. En el año 2014 se registraron 1.285, mientras que en el año 2020 se alcanzaron los 1.401. Hay que tener en cuenta que los últimos datos disponibles están condicionados por la pandemia. Si se compara el 2019 respecto al 2014, el aumento es del 33%. Según la misma fuente, los delitos específicos por orientación sexual también siguen al alza. Incluso con el confinamiento de por medio, se registraron casi el mismo número de delitos en 2020 (282) que en 2019 (283).

Ante estos ataques constantes y cada vez más visibles, nos encontramos una defensa del espacio público. Cómo dicen: “No vamos a invisibilizarnos ni a dejar que nos invisibilicen".

La verdad es que como decía Alphonse Daudet el odio es la cólera de los débiles. También Charles Baudelaire decía que el odio es un borracho al fondo de una taberna, que constantemente renueva su sed con la bebida. O Victor Hugo que comentaba que cuanto más pequeño es el corazón, más odio alberga. O también Jean Paul Sartre que afirmaba que basta con que un hombre odie a otro para que el odio vaya corriendo hasta la humanidad entera. También he leído que el odio es la demencia del corazón: Lord Byron. Decía Tennessee William: Creo que el odio es un sentimiento que sólo puede existir en ausencia de toda inteligencia. O Ugo Foscolo que comentaba: El odio es la cadena más abominable con la que una persona puede obligar a otras.

Y si a eso le añadimos el miedo. Todo ello genera una áurea de silencio, donde nadie quiere ser el que dé la cara. El miedo, esa emoción que se contagia fácilmente, es la que marca la realidad de una organización que está muriendo porque vive de los mediocres leales y prescinde de los brillantes críticos, como dice mi amigo Virginio Gallardo.

Todo ello nos hace decir que necesitamos educación en diversidad sexual, formación especializada al sistema policial y judicial, reforma de la ley sobre delitos de odio y tolerancia cero ante estos discursos, como formas para combatir las agresiones y los delitos de odio.

Hagámoslo por favor.

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Comentarios (1)

manuel Hace 2 años
¿Qué es mas peligroso, pasear con una bandera arcoiris por Madrid o con una bandera de España por Barcelona..?? eso si es odio...
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