Líderes de partidos políticos que nos merecemos

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Profesor de la EASP. Médico especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública y Doctor en Medicina por la Universidad Autónoma de Barcelona.

Un colegio electoral, este pasado domingo.
Un colegio electoral, este pasado domingo. JUAN CARLOS TORO

Siempre he pensado que hay demasiados jefes y pocos líderes en nuestro entorno organizacional y político. Es fácil ver los problemas existentes en la gestión política. Y creo que es necesario aprender día a día, de lo que otros nos pueden ofrecer con sus hechos y con sus palabras para poder crecer personal y profesionalmente. Por ello, conocer mejor cómo pueden ser los mejores líderes para aprender de ellos y ellas, es una clave para ser buen/a líder y mejor persona. 

Sabemos que buenos líderes demuestran una ética fuerte y proporcionan una sensación de seguridad; permiten que sus equipos se organicen; fomentan la conexión y el sentimiento de pertenencia; se muestran abiertos a las ideas nuevas y fomentan el aprendizaje o favorecen el crecimiento.

Mientras, el descontento de los ciudadanos con los políticos es un clásico y así lo refleja cada barómetro del CIS. En el marco de unas elecciones, la desafección de la ciudadanía por la política derivada de problemas de credibilidad, de falta de liderazgo o de errores de gestión puede llevar a algunos al camino de la abstención o el voto a partidos extremos. La desafección, básicamente, nace de la dificultad de los políticos de encontrar respuestas a las problemáticas sociales de la ciudadanía. Existe una crisis de liderazgo por falta de principios, de coherencia y de credibilidad, ya que están demasiado influidos por los asesores de imagen y demasiado pendientes de las encuestas, cambiando su discurso constantemente en función de intereses inmediatos. La hipertensión política ha dejado en la última legislatura un enorme listado de insultos y descalificaciones como “fascista”, “golpista”, “felón”, “infantil”... Y todo esto contrasta, con el hecho de que la ciudadanía espera que haya acuerdos por el bien común.

Las interacciones que se producen en los partidos políticos y sus equipos con las organizaciones sociales respecto de la naturaleza del liderazgo, obligan a hablar de compromiso por la justicia, por el progreso y por el bienestar de la ciudadanía. 

El liderazgo político pide competencias para captar las circunstancias y entender a las personas y sus necesidades, para tomar decisiones sobre aspectos muy diversos y complejos, y orientar el rumbo de las organizaciones. Estas competencias van íntimamente ligadas a la obligación de explicar las cosas de la forma adecuada a cada situación, la necesidad de convencer y motivar para la acción, la conveniencia de acertar con el discurso que, además de comprensible, debe ser de contenido sustancial y útil. Las herramientas serán la expresión y la comunicación eficaz.

Mejorar nuestro sistema de representación es bueno, pero no es sencillo, y tampoco es seguro que por sí solo acabe con nuestros problemas. Más difícil aún parece lo de encontrar un liderazgo providencial, un liderazgo que por sí mismo supla todos los defectos de nuestra organización y las carencias de nuestras políticas.

José Andrés Torres que fue jefe de gabinete de Zapatero escribía en público: Es frecuente escuchar voces que al comparar a los candidatos reales con el supercandidato que sueñan, se sienten profundamente frustradas. Tanto, que esas personas resultan, a veces, insultantemente despectivas en su consideración de los actuales compañeros precandidatos, cuando ambos tienen una hoja de servicio público que no está al alcance de cualquiera. "¿No hay otro?", se preguntan. La respuesta es que sí, que hay bastantes más, pero no de los que ellos necesitarían, no con superpoderes. De esos no hay. Los de los superpoderes no suelen usarlos para ampliar nuestra libertad, sino su poder.

Y añade: Apuesto por un liderazgo que sepa que va a necesitar al partido, y por un partido que sepa que necesitará un liderazgo. Los dos, liderazgo y partido, humanos; los dos, reales, los dos de la estatura de mi propia libertad como ciudadano.

El otro día leía a Antonio Martínez Ron que decía lo siguiente: El neurocientífico Mariano Sigman es uno de los especialistas que más ha indagado sobre los fenómenos de polarización política. A su juicio, se trata de una estrategia que explota el modo de respuesta inmediata del cerebro vinculado a las emociones. Y, cuando eso pasa, afecta a nuestra percepción. Además, esa exacerbación emocional se vuelve adictiva, se convierte en algo que se alimenta a sí mismo. Este es el terreno que algunos políticos están abonando para conseguir adeptos, como han hecho la industria de la alimentación o la del entretenimiento, la política ha encontrado que la exaltación de ciertas emociones genera adhesión, y lo están explotando.

Según el barómetro del CIS, correspondiente a mayo de 2023, la líder política mejor valorada por los españoles era Yolanda Díaz, vicepresidenta tercera del Gobierno y líder de la plataforma política Sumar, con un promedio cercano a los 4,80 puntos. No obstante, este valor representa un ligero descenso con respecto a los resultados obtenidos apenas un mes antes. Por su parte, un decremento importante con respecto a los 11 meses previos era el experimentado por Alberto Núñez Feijóo, líder del Partido Popular, que se situaba en la cuarta posición del ranking, con 4,11 puntos.

En estas últimas elecciones, ha aparecido otro liderazgo a destacar: el de Pedro Sánchez, que a pesar de que en los debates estuvo muy mejorable, su campaña será recordada como un gran acierto para conseguir la remontada. En ese entorno, @jfmoriche decía en twitter: La cuenta de @pdrsnche es una de las mejores cosas que ha pasado en la historia reciente de la comunicación política progresista de este país, y un buen pedacito de esta victoria es suyo de pleno y clamoroso derecho. Y añadía @pvallin: La vida nos debe una foto de @sanchezcastejon con @pdrsnche para darle las gracias.

Y en ese entorno, leía el otro día en twitter lo siguiente: ¿Cuánto pesa el líder y su partido político?  Para esta investigación se han escogido palabras clave y, mediante un software propio, se han contado las menciones en 10 medios digitales en el día de hoy. Autores: @juanjodom y @Jeibros

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Eso nos explica una relación en el PSOE de 2,95, con un peso elevado del líder que baja en el PP al pasar esa relación a 5,45, 3,07 en VOX y 2,63 en sumar, que sin duda plantea el mejor resultado con Yolanda Díaz, junto a Pedro Sánchez.

Y en ese entorno, hemos leído lo que decían:

@Silvia33domin: Eres grande Zapatero. No somos ni filoetarras, ni gobierno Frankenstein, ni de indepes. Somos un Gobierno constitucional y legítimo de España. La derecha se va a tener que acostumbrar a hablar con respeto del PSOE cuando esté en el gobierno.

@daniInnerarity: ¿Cómo puede Feijoó conseguir que Sánchez le vote para derogar el sanchismo?

@Rafael_Narbona: Isabel Díaz Ayuso se ha reunido con Núñez Feijóo y le ha entregado un tantō (espada japonesa corta) para que se abra el vientre, conforme al rito del seppuku, la forma de suicidio tradicional de los samuráis. Ayuso le ha explicado que es la única manera honorable de finalizar su carrera política y se ha ofrecido a cortarle la cabeza con una katana (espada japonesa larga) cuando el dolor provocado por la evisceración se vuelva insoportable. En estas ocasiones, siempre es necesaria la presencia de un amigo compasivo.

Aterrorizado, Feijóo le ha pedido ayuda al juez Pablo Llarena, pero este le ha dicho que está demasiado ocupado persiguiendo a Puigdemont, un villano más peligroso que Joker, Pingüino y Bane. Desalentado, Feijóo ha comenzado a preparar las maletas para exiliarse en Huelva, pues le gustaría disfrutar de los atardeceres del Mediterráneo, mientras relee 1984, la obra de George Orwell que -como todo el mundo sabe- se publicó en 1984. Que Orwell falleciera en 1950 es un dato irrelevante. Ya se sabe que los números siempre mienten, como los periodistas de la pérfida RTVE. 

Fuente: Narbona Today. El diario global en la era de la posverdad

@MistralS: Ay, otro Gobierno Frankenstein, a mí me ilusiona.

@Doc_Hannibal: La remontada empezó con esta mujer @SIntxaurrondo. Tenemos mucho que agradecerle.

@JoseArocaALC: Con Zapatero que hacemos ahora? Porque me niego a volver a perderlo de vista.

 @mooonligthbby: Pedro Sánchez es el puto amo.

@veronicafumanal: Hoy es el día para reconocer que parte de la movilización de la izquierda ha sido gracias a la implicación de José Luis Rodríguez Zapatero, el único ex presidente que ha hecho campaña por su sucesor. El efecto ZP 3.0

@basteiro: "El pueblo español ha derrotado con sus votos a una poderosa estructura dedicada a la difusión de la mentira como herramienta de manipulación social". @jmcontrerasTV en @_infoLibre que explica: La reacción de Sánchez: Pedro Sánchez, el legítimo presidente del Gobierno de España apoyado por una amplia mayoría de la ciudadanía, no fue consciente del problema al que realmente se enfrentaba hasta el pasado día 28 de mayo. En aquella fecha, pudo comprobar el éxito de este intento de destrucción de los mecanismos democráticos de defensa de la verdad, sepultada por un tsunami de mentiras y deformaciones de la realidad. El sorprendente adelanto electoral le facilitó recuperar la iniciativa política. Decidió intentar tener voz directa en el escenario público. Sin intermediarios.

La campaña electoral de Sánchez se ha cimentado en asumir que tenía un grave problema a la hora de explicar su acción política a los españoles. El fracaso de las elecciones del 28M mostró a las claras que una importante parte de la ciudadanía vive inoculada por el virus del odio esparcido por la derecha política y mediática a través de la difusión continua del insulto y la mentira. La pérdida del mínimo respeto institucional ha formado parte del discurso cotidiano de lideres y comunicadores conservadores.

Un necesario cambio de imagen

Pedro Sánchez ha mejorado en dos meses su imagen pública de forma ostensible. Ha conseguido que la verdad y la transparencia sobre su figura política y personal se impongan a una deformada caricatura. Decidió ir a territorios enemigos a explicarse y a intentar deshacer años de infundios y de descarnadas descalificaciones lanzadas por comunicadores y medios declaradamente belicistas contra él. La original y sorpresiva participación en el podcast de La Pija y La Quinqui mostró a millones de jóvenes un perfil humano del presidente jamás expuesto por ningún medio de comunicación en España. Quedará para la pequeña historia de esta campaña.

@ctxt_es: España acaba la jornada dando ejemplo a Europa y al mundo de que, pese a que los medios de comunicación más poderosos se empeñen en apoyar a las fuerzas ultraliberales y en blanquear a la extrema derecha, cuando la ciudadanía se moviliza para defender sus derechos y su libertad, es posible pararlos.

Y @tortondo añade: Y empezamos, como no, con El Mundo y Jorge Bustos:

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Y termino con @IsaiasLafuente: Todo está abierto cuando parecía estar todo cerrado. Es lo que tiene la democracia: las encuestas especulan, las urnas hablan y el parlamento decide. Y los votos proporcionan victorias amargas y dulces derrotas. Derogar el sanchismo se le está haciendo de rogar a Feijóo.

Con @pdrsnche: soltad a los perros porque me he escapado

Y con @nachocardero en un artículo titulado: Sánchez lo ha vuelto a hacer. El sanchismo no estaba muerto. Creíamos que lo estaba por la polarización, una sucesión de cajas de resonancia en las que solo escuchamos lo que queremos oír y damos por bueno lo que tenemos más cerca, sin prestar atención al que piensa distinto.

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