Hace unas semanas entrevisté a Fernando Marín, vicepresidente de la asociación Derecho a morir dignamente en la Revista Gaceta Sanitaria (https://youtu.be/RTD3kvSvIQs) y hablando del artículo publicado en la revista (http://www.gacetasanitaria.org/es-la-eutanasia-un-derecho-del-articulo-S0213911118300694) me decía que es importante conversar de la muerte, compartirlo y poder decir como desea y no desea morir. Hablaba de que hay 10 CCAA que han legislado sobre la muerte digna, lo cual no genera que la muerte y la forma de morir haya mejorado.
Y @carolaperez, presidenta del Observatorio de Cannabis Medicinal recordaba el otro día: Mi #FFpaciente de hoy, sin duda alguna, está dedicada al Dr. Fernando Marín @docfmarin. Gracias por todos los años de trabajo intenso. Enhorabuena por lo que habéis conseguido. Todos los pacientes os estamos eternamente agradecidos. Y añadía: Tras la eutanasia: el cannabis. Necesitamos agilizar y dar prioridad hacia los derechos de las personas que sufrimos lo que nadie imagina. ¿Avanzamos?
Hace unos años organicé una mesa redonda en Granada donde participaron el propio Fernando junto al Dr Luis Montes y donde estos temas ligados a la muerte, estuvieron muy presentes. Que recuerdos!
Y ahora, ha llegado la ley de Eutanasia que supone la introducción en España de un nuevo derecho individual, el derecho a la eutanasia, por el que tanto han peleado asociaciones, familias y personas enfermas. Son muchos los rostros que han hecho suya la batalla por la muerte digna en las últimas décadas, y tras decenas de intentos fallidos, esta vez España se convertirá en los primeros meses de 2021 en uno de los pocos del mundo que lo han regulado.
María Luisa Carcedo @luisacarcedo, la exministra @sanidadgob y portavoz sobre la ley decía: “Se ha aprobado un derecho que nos hace más libres”
La sociedad ya desde hace tiempo parece haberse adelantado y las encuestas más recientes sitúan su apoyo en torno al 85%.
Desde que en los años 90 Ramón Sampedro reclamara su derecho a poner fin a su vida, han sido varios los casos que han sacudido a la opinión pública y que le han puesto rostro a una ley que llega tarde para muchos. El último fue el de María José Carrasco, la mujer a la que ayudó a morir su marido, Ángel Hernández. Poco antes, Maribel Tellaetxe, Antoni Monguilod, Luis de Marcos o José Antonio Arrabal murieron esperando una norma que parecía que no llegaba nunca.
@javierpadillab explica sobre la ley:
? No es muy larga.
? Es bastante concisa.
? Tiene un lenguaje bastante cuidado.
? Tiene una exposición de motivos que centra bien el tema.
El objetivo es, que aquellas personas mayores de edad que estén "en un contexto de sufrimiento debido a una enfermedad o padecimiento incurable" que viven como "inaceptable" puedan solicitar ayuda para morir. Será de dos formas: activa, que se produce cuando es el médico el que lo hace, o en forma de 'suicidio asistido', que se refiere a quien se da muerte a sí misma con la asistencia del sanitario, que le proporciona los medicamentos necesarios y le atiende. El paciente debe estar informado y pedirlo de "forma autónoma y consciente". Además, tiene que pasar por varios filtros en el que al menos dos médicos diferentes deben autorizar la solicitud y una Comisión de Garantía y Evaluación hará un control previo. Los sanitarios tendrán derecho a la objeción de conciencia.
El texto explica que cuando una persona enfrenta una situación vital "que a su juicio vulnera su dignidad, intimidad e integridad", la vida puede decaer en favor de otros derechos "con los que debe ponderarse" como son la integridad moral y física, la dignidad o la libertad. Y lo dice así porque "no existe un deber constitucional de imponer o tutelar la vida a toda costa y en contra de la voluntad" de la persona. Por ello, el Estado "está obligado a proveer un régimen jurídico que establezca las garantías necesarias y de seguridad jurídica", esgrime el preámbulo.
Illa defiende el paso hacia "una sociedad más humana"
@naricotome añade: A las enfermeras nos han practicado la eutanasia en la ley recién aprobada. No aparecemos ni una sola vez en la ley a pesar de estar con las personas y familias que sufren en todo el proceso prestando cuidados profesionales esenciales. Hasta para morir dignamente se nos ignora.
@isaiaslafuente explica: El PP ha votado en contra de la Ley de eutanasia. Tranquilos. También se opusieron al divorcio, al aborto y al matrimonio igualitario. Y gobernaron después con mayorías absolutas y no tocaron ninguna de estas leyes. Es ruido, mero ruido indecente para fieles desmemoriados.
Y @gerardotc afirma: Es curioso. Coincide que los mismos que quieren fusilar a 26 millones de españoles no aceptan que el español que decida tener una muerte digna pueda hacerlo.
Y la periodista @monicacarrillo explica: La aprobación de la ley de Eutanasia no es una imposición ni obliga a nadie a hacer nada. Es una defensa de la libertad. A poder decidir morir dignamente.
O la @julia_otero: No a la eutanasia. No al divorcio. No al aborto. No al matrimonio gay. No a la ley antitabaco. No a la paridad. No al carnet por puntos. No a la educación sexual. No a restringir el tráfico en las grandes ciudades. De entrada, No a todo. Hasta que la realidad les alcanza, 10,20 o 40 años después.
Ante todo esto @JoaquimBoschGra decía: La ley de muerte digna no obliga a nadie, ni tampoco quita derechos. Al contrario, los concede a muchas personas que los pueden necesitar, si no desean morir con enormes sufrimientos. Los dogmas religiosos impuestos a la fuerza sí que son incompatibles con la libertad.
@veronicadelcarp, abogada, comentaba: Estoy muy a favor de una ley de #eutanasia. Echo en falta (salvo q la última versión ya incluya) es control judicial ex ante. Si hay en donación de órganos no sé por qué en esto no.
Aún no se ha aprobado la ley -al Senado aún no ha llegado el proyecto-; hay tiempo de incluirlo.
Y @vthomasm, médico y presidente del parlamento balear decía: El debate de la eutanasia es una de las discusiones sociales que más nos afecta como seres humanos por cuanto morir forma parte de nuestra vida y porque morir constituye el acto final de nuestra biografía personal, con una decisión que se centra en las consecuencias personales, aunque nunca hay que olvidar las repercusiones en el entorno familiar. Por ello, una regularización pormenorizada y garantista del derecho a una muerte digna era una obligación que, una vez más, ha encontrado su impulso definitivo en un gobierno liderado por el Partido Socialista, siempre sensible a la defensa de los derechos y libertades individuales.
Recuerdos sin duda para el gallego Ramón Sampedro y el doctor Montes, víctima de una furibunda campaña de Esperanza Aguirre que primero lo destituyó como coordinador del servicio de Urgencias del Hospital Severo Ochoa de Leganés a raíz de una serie de denuncias anónimas y también por periodistas que le llamaban "doctor muerte" y le acusaron de asesinar a 200 personas.
Y @FacuDiazT añade: Me acuerdo mucho del Dr Montes. Y lo dice también @EstefaniaJoaq: y yo.
Y cierro este artículo con el testimonio de Adrián Hugo, @_miriku_ que ya ha estado presente en nuestros artículos por otros motivos; hoy por su testimonio personal:
Mi padre (como su padre y abuelo) murió de cáncer CR. Sabía lo que era. Tras las metástasis nos pidió, a su mujer enfermera y a su hijo médico, lo que nos pidió.
Recibió los mejores cuidados paliativos pero no pudimos darle lo que pidió.
Ahora, se podrá.
Y ante el comentario de @villarfv28: Los paliativos no son suficientes, te evitan el dolor físico ¿y el psicológico? Acabo de pasar por una situación igual con un familiar ¡no puede ser! El diagnóstico es fatal ¿y? ¿Quien te evita el sufrimiento?, Adrián comenta:
Y yo lo del físico que consigamos evitarlo con los CCPP tengo mis dudas que destrozan. ¿El dolor conseguimos evitarlo? ¿Siempre? ¿Todos los dolores? Y aún cuando lo consiguiéramos (que no fue el caso), ¿el resto del sufrimiento físico derivado de la enfermedad? Porque de todo lo que rodea el proceso terminal, que depende de la enfermedad, hay una larga retahíla de padecimientos físicos con los cuales no podemos hacer nada o solo procurar un alivio a la espera de que resulten finalmente insuficientes y esperar la sedación.
@villarfv28 sigue comentando: En este caso eran ahogos pero sin dolor, también he de decir que era una persona que nuuuunca se quejaba. Él pudio en 2 ocasiones terminar, no se podía. A mi que me cuenten cuentos sobre la eitanasua. Nadie debe morir así, consciente de que no hay salida. Había superado 3 carcinomas con sus intervenciones y tratamientos sin quejarse, la metástasis se lo llevó. 60 años.
Y Adrián vuelve a comentar: Si. Son esas circunstancias a las que me refería. Ya puedes aliviar que el sufrimiento persiste hágase lo que se haga y con un único horizonte final.
Y @Egotada comenta: Mi madre pasó por lo mismo. Quienes lo hemos vivido sabemos muy bien lo que es: un auténtico calvario físico y psicológico.
Y termina @_miriku_: Ni todo el sufrimiento se puede aliviar con los cuidados paliativos. Cuando se viven las horas y los días con ellos se entiende
Y añade ante el tweet de @icomen_oficial:
? Los derechos de los pacientes no deben suponer una obligación para los médicos. ? El ICOMEM será salvaguardia y observancia de los criterios éticos y normas deontológicas de la profesión médica.
Por favor, este tweet es muy desafortunado por su redacción. Retírenlo. Los derechos de los pacientes, como los DDHH, los de CE o los de Autonomía del Paciente, SON una obligación. Otro asunto es que ante una prestación o acto, a una profesión, se le reconozca el de objeción.
Hablemos de la muerte, (como explicaba en un artículo en el blog de @richardcanabate: con mejores cuidados paliativos y con el nuevo derecho a la eutanasia. Todo por ayudarnos al buen morir. Una “buena vida” bien merece “una buena muerte”.
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