Cuando el calor extremo se vuelve mortal

Las muertes evitables por golpe de calor reflejan fallos en la prevención laboral, en la vigilancia del sistema sanitario y en la gestión del riesgo climático

Una persona haciendo deporte en la ola de calor.
14 de julio de 2025 a las 09:27h

Ante las temperaturas récord de 2025 y el aumento de las olas de calor, Andalucía vuelve a encender las alarmas por los estragos del calor en la salud pública. Las tragedias laborales y el exceso de mortalidad ponen de manifiesto que las medidas de prevención son urgentes y necesarias.

¿Qué es un golpe de calor?

Se trata de una emergencia grave que ocurre cuando el cuerpo no puede regular su temperatura, alcanzando niveles superiores a los 40 °C, lo que puede provocar daño cerebral, fallo multiorgánico e incluso la muerte.

Los más vulnerables: personas mayores, niños, embarazadas, enfermos crónicos, trabajadores al aire libre y quienes viven en entornos sin protección o abrigo.

Andalucía ya lamenta víctimas

Primera muerte por golpe de calor de 2025: un hombre de 58 años perdió la vida en Córdoba mientras colocaba un cartel luminoso. Ingresó en la UCI, pero no pudo sobrevivir.

Desde la aplicación del Protocolo Andaluz el 16 de mayo, se han contabilizado varios casos de golpe de calor, algunos de ellos requirieron hospitalización.

En años anteriores (verano 2024), Andalucía registró 117 muertes atribuibles al calor entre el 20 de junio y el 13 de agosto, según el ISCIII.

El sistema Red Alerta de 2023 contabilizó 5 muertes y 26 casos graves entre mayo y agosto, con gran parte de los afectados presentando patologías previas.

Una ola de calor histórica y alarmante

El 29 de junio se registraron 46 °C en El Granado (Huelva), la temperatura más alta jamás medida en junio en España.

Sevilla, Córdoba y otras zonas andaluzas batieron los 40 °C durante esta ola, con noches tórridas con mínimos superiores a los 25 °C.

Aemet mantiene alertas naranjas y rojas en gran parte de Andalucía, reforzando los planes de emergencia frente al calor  

¿Por qué continúa siendo fatal el calor extremo?

Exposición laboral prolongada sin pausas, sombra o agua para trabajadores al aire libre.

Falta de protocolos eficaces o su incumplimiento por parte de empresas.

Casos con patologías previas que agravan los efectos del calor en el organismo.

Cambio climático, con temperaturas y olas de calor más intensas y tempranas en el año.

Claves para reforzar vigilancia y prevención

A. Instituciones y autoridades sanitarias:

• ¡Activación inmediata de alertas por calor y difusión pública efectiva.

• Refuerzo del Protocolo Andaluz con controles periódicos y formación a la ciudadanía.

B. Empresa y seguridad laboral:

• Pausas obligatorias, agua y espacios de sombra para trabajadores expuestos.

• Formación en primeros auxilios térmicos y protocolos claros de emergencia.

C. Salud pública y epidemiología:

• Seguimiento de casos a través de sistemas como MoMo y Red Alerta para identificar zonas de riesgo.

• Publicación de datos oficiales y alarmas tempranas.

Mensaje urgente para la ciudadanía

Es necesario insistir en evitar esfuerzos en las horas centrales del día, entre las 13:00 y 17:0, hidratarse, protegerse del sol y supervisar especialmente a los más vulnerables.

Si alguien muestra:

• Fiebre alta (>39 °C), confusión, náuseas, piel seca o deja de sudar, convulsiona o pierde el conocimiento: llevarle a un lugar fresco, aplicarle paños húmedos y llamar a emergencias inmediatamente.

Conclusión

Andalucía afronta un verano crítico: olas de calor cada vez más tempranas, intensas y prolongadas. Las muertes evitables por golpe de calor reflejan fallos en la prevención laboral, en la vigilancia del sistema sanitario y en la gestión del riesgo climático.

Un millón de personas en riesgo requieren medidas firmes: legislación laboral especial, refuerzo sanitario y una movilización social constante. El calor no perdona, la prevención salva vidas.