Un himno mudo

El futuro de nueva Andalucía se vislumbra en unos hospitales públicos dejados a su suerte o en unos colegios públicos que se caen a pedazos, mientras los responsables políticos y sus delegados provinciales se hacen fotos con cara de satisfacción, como si les hubiera tocado la lotería

JOSE PETTENGHI ARTICULO

Biólogo y profesor.

Momento de la actuación de Jarcha en la entrega de medallas por el 28F. Cantan 'Libertad sin ira', himno oficioso de la Transición.
Momento de la actuación de Jarcha en la entrega de medallas por el 28F. Cantan 'Libertad sin ira', himno oficioso de la Transición. MAURI BUHIGAS

Quizá sea mejor que los himnos no tengan letra, pues no hay que dar rodeos ni excusas baratas. Fíjate en el andaluz, que tanto se cantó ayer, que exige pedir Tierra y Libertad. Sin embargo, si alguien las pide fuera del Himno, le cae la mundial, que si rojo, bolchevique o antisistema, entre otros insultos de menor cuantía.

Además, no veo yo a los actuales dirigentes andaluces con pinta de pedir Tierra y Libertad. Ni siquiera de levantarse. Así que sería más honesto un himno mudo para no tener que explicar las subvenciones a las corridas de toros, ni el patrocinio al atavismo fanático de las cofradías con su rancia ostentación de oro, ni los infames recortes al sector público, ni el apoyo al folklorismo más casposo y cateto.

Tal vez los actuales dirigentes mantendrían eso de que los andaluces quieren “volver a ser lo que fuimos”. Volver a esa Andalucía ignorantona, atrasada y sumisa, siempre disfrazada de algo. Regresar a aquella andaluzada pemaniana del Séneca, pobretona y casposa, con su señorito a caballo, su acento impostado para divertir al de fuera y su paganismo beato de romerías. Con sus palcos y altares, y su folklore localista de cirio y traje regional. Todo ello, a falta de otra cosa, incluido en el apartado cultural. En fin, nada nuevo, la Andalucía del incienso, del sol, de los toros y de las moscas.

Esa es la Andalucía que va ganando la partida. Gana el turismo desmadrado e invasivo frente a la Andalucía respetuosa; ganan las urbanizaciones horteras de la costa frente al barroco de Priego de Córdoba; ganan las privatizaciones de suelo público frente al paisaje marciano de Riotinto; gana el desarrollismo cutre ante el mar de olivos de Sierra Mágina; ganan los campos de golf ante las marismas de Doñana.

El futuro de nueva Andalucía se vislumbra en unos hospitales públicos dejados a su suerte o en unos colegios públicos que se caen a pedazos, mientras los responsables políticos y sus delegados provinciales se hacen fotos con cara de satisfacción, como si les hubiera tocado la lotería.

¿Dónde está la Andalucía ilustrada? ¿Alguien se ocupa de verdad de la desigualdad social y de la gente que vive en el límite de la pobreza?

Esos gestores sonrientes y satisfechos no quieren un himno con letra. Quieren un pueblo sordo y mudo, entretenido en pamplinas, que acepte las injusticias chicas, que ya se irá acostumbrado a las grandes.

Sí, para ellos es mejor un himno sin letra. Así no tienen que dar explicaciones.

Si has llegado hasta aquí y te gusta nuestro trabajo, apoya lavozdelsur.es, periodismo libre, independiente y en andaluz.

Comentarios

No hay comentarios ¿Te animas?

Lo más leído