Pepe Mena.
Pepe Mena.

Hay personas que, sin alcanzar los laureles de la fama, resultan imprescindibles. Personas cuya existencia no fue extraordinaria, pero explican toda una época. Una época, una vida, aunque para ello es necesario vivirla en la coherencia de unos determinados valores.

Es el caso de Pepe Mena (1929-2022), una trayectoria ejemplar. Como ejemplar es recordarlo ahora con la publicación de su autobiografía, Memorias de un paria de la Tierra, que se presenta mañana viernes, día 10 (ECCO, Cádiz, 19:30 horas). Está editada con el esmero ya habitual de Q-book y prologada por Julio Anguita.

Pero también es ejemplar la forma de contar su vida. Pepe Mena no esconde nada, no se oculta tras ningún artificio. Su narración es como era él, o al menos como yo lo recuerdo: directo, llamando a las cosas por su nombre y poniendo a más de uno en su sitio, a los falsos, a los hipócritas, a los vendidos…

Y el texto funciona perfectamente.

Pepe Mena fue el primer concejal del Partido Comunista en el Ayuntamiento de Cádiz en la Transición, que tampoco se libra de sus aceradas críticas. Ni tampoco aquellos jóvenes que marginaron a veteranos, como Pepe Mena y otros. Hoy, recuerda amargamente Mena, aquellos jóvenes están instalados en el neocapitalismo -cuando no más escorados hacia la derecha- escribiendo columnas y blogs en la prensa más rancia y servil.

El aspecto risueño y bromista de Pepe Mena podía llevar a una confusión, pero fue intransigente en lo que no se podía transigir. De modo que su vida fue siempre una carrera de obstáculos. Había sufrido la miseria de la posguerra en su propias carnes, en un Cádiz deprimido y sometido al miedo del primer franquismo; conoció también la dureza del exilio en Francia y Alemania, y ya de vuelta los claroscuros de la Transición.

Apenas hojeando el Índice del libro se percibe que Mena tuvo una vida azarosa, siempre al borde del riesgo. Pero también comprometida y leal con sus ideas.

Sus recuerdos como Concejal de Fiestas en el Ayuntamiento dejan suculentas anécdotas de tiempos y de personas, que parecen muy lejanas en el tiempo aunque son de anteayer.

Es de agradecer a Q-book, José Marchena, a la familia Mena y a algunos amigos como Waldemar de la Torre que nos hayan mostrado en este libro un tesoro de dignidad, lealtad y coherencia.

Si has llegado hasta aquí y te gusta nuestro trabajo, apoya lavozdelsur.es, periodismo libre, independiente y en andaluz.

Comentarios

No hay comentarios ¿Te animas?

Lo más leído