"Se ganan la vida con tanto esfuerzo como otros y detrás de cada video o publicación que suben hay muchas horas de trabajo que algunos ni se imaginan",
Tranquilos. No pasa nada si vuestros hijos os dicen que de mayores quieren ser influencers, instagramers o youtubers. Que no cunda el pánico. Los tiempos cambian y las nuevas tecnologías crean nuevas profesiones. Porque sí, aunque algunos no lo crean y se queden anclados en un pensamiento arcaico, ser o llevar adelante un blog, redes sociales o un canal de Youtube en ocasiones es un trabajo. De hecho ya hay masters que preparan para ello. Me molestan las personas que no se toman en serio a quienes se dedican a esto. Como en casi todos los ámbitos hay intrusos o gente que solo lo hace por divertirse (esto último también es lícito siempre que se haga desde el respeto), pero hay verdaderos profesionales a los que hay que tener muy en cuenta. Se ganan la vida con tanto esfuerzo como otros y detrás de cada video o publicación que suben hay muchas horas de trabajo que algunos ni se imaginan. Además no nos engañemos, lo de influencers no es más que una palabra que ahora suena a novedad pero que lleva existiendo toda la vida.
Los hay de muchos ámbitos pero especialmente quiero recordar en estas líneas a los influencers de gastronomía y moda. Al contrario de lo que muchos piensan, su trabajo va mucho más allá del postureo. La gastronomía y la moda no son temas vanales, superficiales. Forman parte de nuestra cultura aunque a muchos todavía les cueste verlo. Y si atraen a tantos seguidores es porque a la sociedad le interesan estos ámbitos. Y lo que cobren o no por promocionar algunas marcas no es problema nuestro. Si las firmas les pagan, será que les compensa hacerlo. La forma de hacer publicidad también ha cambiado, solo hay que saber aceptarlo y no quedarnos anclados. En la provincia, por cierto, tenemos muy buenos profesionales de este sector.
Y una recomendación que pertenece más a lo que tradicionalmente se ha considerado cultura, para los que tanto se quejan de los que utilizan la red como herramienta de trabajo: los Booktubers. Un fenómeno que ha logrado que los jóvenes mantengan el interés por la literatura y otros descubran este ámbito. Ya solo por eso hay que estarles agradecidos. En sus videos hablan de libros, ofrecen recomendaciones y realizan críticas con mucho más conocimiento de algunos que se creen eruditos de la literatura. Navegando en la red se pueden encontrar canales y perfiles de personas muy interesantes que se dedican a estas nuevas profesiones. Así que si vuestros hijos quieren dedicarse a esto o simplemente pasan su tiempo libre viendo videos de youtubers o consultando las redes sociales de influencers no les interrumpan en su actividad. Hay que renovarse o morir, adaptarse a los nuevos tiempos y aprender a ver que en las redes hay un futuro con el que algunos se ganan la vida de forma tan lícita como los que se dedican a otras labores.
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