Shh, Shh.… ¿Escuchas el silencio? Si respondes de forma negativa casi con toda certeza tu mundo interior tiene encefalograma plano.
Shh, Shh.… ¿Escuchas el silencio? Si respondes de forma negativa casi con toda certeza tu mundo interior tiene encefalograma plano. Tu dosis diaria de realidad te abruma, te precipita al estrés, a la irreflexión, a actuar por inercia… Tus estereotipos vitales ruedan de forma mecánica y rebosan tu mente de reflexiones que en la mayoría de los casos te ocultan de tu verdadero yo. El mundo no suele pararse cuando nos detenemos, aunque a veces nos creamos insustituibles. Sólo pon a cero tu reloj y dedícate cinco minutos al día a meditar.
No necesitas ninguna técnica postural, ni acudir a ningún lugar sagrado. Sólo el encuentro de tú mismo con tus pensamientos. Allí están las respuestas a tus miedos sobrevenidos, a tus ansiedades, a tus enfermedades, a los porqués que no encuentran salida en un espacio demasiado urbano para los seres humanos.
Aunque no seamos conscientes de ello, las complejidades que el devenir de los años nos plantea tiene laberintos abiertos y nuestras preocupaciones tienen menos peso del que creemos en esta sociedad frívola e impersonal. Todo ello me lo enseñó un vagabundo espiritual que hace años se cruzó en mi camino, y que desde distintos lugares del planeta se dedica a ayudar al autoconocimiento a miles de personas.
No hay que viajar a tierras lejanas ni a mundos ocultos para hallarlos en tu camino. Pueden estar a tu lado, en el trabajo, en tu vecindario… Personas de carne y hueso como tú que, en un instante de su vida, han descubierto horizontes desconocidos y que como tú también se cuestionan constantemente lo que la escuela, lo que la tradición familiar, o la misma ciencia han considerado como axiomas inmutables.
Si la paz interior huye de ti tienes un problema. El Quijote, una de las mejores obras de la literatura universal, lo describe de forma genial a través del despertar de muchos mundos, nuevas esferas del bienestar, nuevas sensaciones por experimentar que conducen al cuerdo al mundo de la locura y viceversa. Ese estado de la consciencia que hace del silencio en la palabra tu mejor modo de encarar tu existencia y la de los tuyos. Lejos de un mensaje encriptado te propongo lector que leas dentro de ti lo que ves… Sólo es cuestión de desaprender lo aprendido y dejarte llevar por tus emociones.


