Con los datos de las mediciones en la mano, el Mapa Estratégico del Ruido establece que Jerez no es una ciudad especialmente ruidosa –lo que ha satisfecho al gobierno municipal-.
El 39 por ciento de los jerezanos piensa que vive en una calle ruidosa. Se trata de una percepción personal, subjetiva, ya que dicho dato se ha extraído del Mapa Estratégico del Ruido, en concreto de un informe sociológico que forma parte de su contenido. Un 39% es un porcentaje bastante significativo, aunque hay que insistir en que ese dato es demoscópico, no está extraído de las mediciones realizadas para dar propiamente ‘cuerpo’ al estudio, ya que puede darse el caso de que alguien viva en una calle objetivamente tranquila y sienta que vive en una calle ruidosa y, viceversa, gente a la que no le moleste vivir en una calle bulliciosa. Curiosamente, el número de jerezanos que entiende que vive en una calle poco o nada ruidosa es curiosamente el mismo que los que se quejan del ruido.
Con los datos de las mediciones en la mano, el Mapa Estratégico del Ruido establece que Jerez no es una ciudad especialmente ruidosa –lo que ha satisfecho al gobierno municipal- ya que la inmensa mayoría de la población –el 80 por ciento- soporta en período diurno niveles de ruido inferiores a 65 decibelios. En horario nocturno, el 64 por ciento está por debajo de los 55 decibelios.
Los ruidos: por tráfico, actividad económica (al final, básicamente bares), vecinos… El Mapa se centra en la incidencia del primer aspecto. Circunvalación es la vía más ruidosa y los barrios de lo que podríamos llamar el primer anillo del centro (Santiago, San Miguel, San Pedro y Picadueñas Baja) también están bien ‘colocados’. Llama la atención que el eje Madre de Dios-Minotauro, aparentemente una de las zonas más ruidosas por tráfico, no se destaque pero los datos de las mediciones son los que son…
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