Un 11 de mayo de 1952, aparecía en los quioscos el primer ejemplar del semanario de sucesos El Caso.
Un 11 de mayo de 1952 aparecía en los quioscos el primer ejemplar del semanario de sucesos El Caso. Semana tras semana, los curiosos y apasionados por la crónica negra esperaban dicha publicación, la cual duró hasta 1997, fecha en la que el semanario echó el cierre. En su hemeroteca han quedado portadas y casos míticos, como por ejemplo, el Crimen de Jarabo, La mano cortada, Los Galindos, etc.
En sus crónicas, los periodistas de El Caso narraban con todo lujo de detalles y con un lenguaje casi novelesco, todas aquellas historias truculentas de una España que ahora nos parece lejana. Fueron muchos los encontronazos que tuvieron con la censura, tanto por sus textos como por las fotografías, la mayoría de las veces bastante explícitas. El límite impuesto por la censura franquista al semanario era de "un asesinato a la semana", imagínense.
El equipo que componía El Caso eran, en su mayoría, periodistas muy particulares, como su director y editor Eugenio Suárez, del que cuentan que en ocasiones llamaba a sus redactores disparando desde su despacho al tabique más próximo, incluso le envió a Jarabo una caja de puros a la cárcel donde esperaba su ejecución. Quizá una de las más famosas periodistas que hayan pasado por la redacción de El Caso fuera Margarita Landi, una de las primeras mujeres especializadas en el género de sucesos, tradicionalmente reservado sólo a los hombres. Landi era rubia, le gustaba vestir pantalones, fumaba en pipa y conducía un Volkswagen negro deportivo. Al parecer, cuando había algún crimen la gente llamaba a Margarita Landi antes que a la Policía.
El semanario llegó a alcanzar casi el medio millón de ejemplares, convirtiéndose en una de las publicaciones más leídas de España. A partir de los años 80 las tiradas fueron cada vez menores, en la década de los noventa desapareció, concretamente el 24 de septiembre de 1997 se imprimió por última vez.
Ya casi nadie se acordaba de aquel viejo semanario de sucesos cuando, de repente, veinte años después, una serie de televisión rescata la historia de El Caso, emitiéndose en horario de máxima audiencia. La serie, titulada El Caso. Crónica de sucesos, recrea aquella mítica redacción del periódico y el duro trabajo de sus profesionales, que en los años 60 fueron de los únicos capaces de esquivar la censura franquista.
Pero no acaba ahí la cosa. Desde abril, El Caso vuelve a estar disponible como semanario en todos los quioscos, aunque eso sí, con importantes cambios respecto a la antigua versión impresa: se edita en formato revista de 15x21cm., en papel cuché y a todo color. Además, junto a la revista del nuevo El Caso se regala un periódico igual que el original de la época, con los sellos de la censura y firmas obligadas, de la colección privada que su fundador, Eugenio Suárez, entregó a Joaquín Abad cuando le dio el testigo como editor en el año 1987. Según me cuentan desde la redacción, el nuevo proyecto está teniendo muy buena acogida.
Siempre que aparece un nuevo periódico, o lo resucitan, como en esta ocasión, hay que alegrarse, más aún si se trata de un semanario que contó la otra cara de España y una parte de la historia del periodismo español.
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