PSOE y PP están en pleno lanzamiento de la precampaña de las elecciones generales. La cuestión es que, una vez más, el debate de ideas está siendo suplantado por un sinfín de anécdotas. Cabe suponer que la cosa se irá poniendo más seria a medida que se acerque el 23J. Por ahora, el presidente Sánchez, en plena época de festivales de verano, sigue con su particular gira radiotelevisiva, sobre todo en el mundo Planeta. Si ya tuvo la entrevista tensa con Alsina, la muy distendida con Wyoming, y mitad-mitad con Évole, habrá que ver cómo se plantea su encuentro con Motos.
En cualquier caso, para Sánchez, la cosa va más bien de explicarse que de explicar, de autoafirmación frente al contubernio de la derecha que está convencido ha derivado en eso que se ha dado en llamar el 'sanchismo'. Poderes fácticos, que van desde el económico al mediático, habrían sido los interesados en promover tanto el palabro como el contenido. Eso sí, el otro día con Évole defendió convincente el voto socialista para que no haya "ni un paso atrás en derechos sociales", reconoció que debió haber rectificado ante la 'ley del solo sí es sí' y fue sincero reconociendo que, desde luego, la absoluta no es algo que esté sobre la mesa. Algo es algo.
Yolanda Díaz estuvo el lunes con Ana Pastor un tanto aturullada. Daban igual las preguntas, en tres o cuatro minutos había colocado medio programa electoral de Sumar. Reconoció que se lleva muy bien con el presidente Sánchez y estuvo hábil cuando Pastor intentó llevarla contra las cuerdas con el tema catalán y con Irene Montero. Pero poca entrevista.
En el PP, todo el mundo sigue entretenido con Alberto Núñez Feijóo, un hombre, recordémoslo, al que la luz de Cádiz le dilata las pupilas, que no es poco. Ahora tiene ciertos problemas con el 2, el 20 y el 22. Ya se sabe que se trata de un hombre despistado o dado a los lapsus o al que se le atragantan las matemáticas... total, para decir que España debe aspirar a superar los 22 millones de afiliados a la Seguridad Social, su principal propuesta económica hasta ahora, que tampoco sería un gran dato, por cierto. Si Sánchez está 'on tour', Feijóo tiene serias dudas de ir a TVE. Todo un síntoma de las relaciones de los populares y la TV pública.
No es campaña, pero casi. Lo mollar ahora en el PP es que las cosas pueden dar un giro radical en el tema de Extremadura. Con la expresión "por ahora" se cerraba un editorial de lavozdelsur.es sobre los distintos acuerdos que el PP estaba alcanzando con Vox autonomía por autonomía y parece que ha llegado el momento del la siguiente fase en Extremadura, ya que para María Guardiola Vox ya es "un partido democrático". El socialista Fernández Vara se está perfilando para la presidencia, así que el PP no se puede despistar en los tiempos de hacer las paces con Vox. Haga lo que haga, decida lo que decida, se tomará en clave nacional.
Aunque es rumor y no información, si el PP pactara con Vox se terminaría el chascarrillo que tanto ha circulado en algunos cenáculos políticos de que Extremadura, Barcelona y Vitoria bien podrían valer una abstención del PSOE si el PP gana de manera holgada las generales...
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