Menores y pantallas: tenemos un problema

Un estudio de Aldeas Infantiles SOS revela que un tercio de los niños y adolescentes hace un uso problemático de internet y las redes sociales, con trastornos de desconexión social debido a altas exposiciones diarias

Andalucía anunció regular el uso de teléfonos móviles en las aulas justo unos días antes del anuncio del Gobierno.
Andalucía anunció regular el uso de teléfonos móviles en las aulas justo unos días antes del anuncio del Gobierno. MANU GARCÍA

Un tercio de los niños y adolescentes españoles hace un uso problemático de internet y las redes sociales, según ha dado a conocer un estudio de Aldeas Infantiles SOS, que apunta también que un porcentaje similar está seis horas o más a diario delante de las pantallas. Se trata de un problema gravísimo, ya que son personas en formación, que ven ­–ellas y también sus familias­– cómo dichas herramientas, ordenadores, tablets y móviles, en principio neutrales, pero imprescindibles en un mundo interconectado, acaban volviéndose en su contra y, en algunos casos, causando graves trastornos, llegando a provocar desconexión social e incluso, en casos extremos, el suicidio.

Es en este contexto en el que el Gobierno trata de sacar adelante una ley para frenar el acceso a contenidos pornográficos entre los menores de edad, que puede que sea más notorio y escandaloso para el conjunto de la sociedad, por motivos obvios, pero que no deja de ser una derivada más, otra, de un mismo problema en el que también cabe destacar, por ejemplo, el abuso de los juegos ‘on line’.

Esa desconexión de la realidad que supone estar horas enteras delante del ordenador o del smartphone, se traduce en un impacto negativo en las relaciones sociales y familiares de estos jóvenes, literalmente apabullados por lo que ven y leen y que no saben relativizar ni relacionar con lo que es la vida real.

Incapacidad para desconectar, incluso entre aquellos jóvenes que hacen deporte, sobreestimulación y sobreexposición a lo que ven, una herramienta generalizada en sus vidas contra el aburrimiento, la frustración al comparar el mundo al que te lleva el algoritmo y el mundo real... ese es el día a día de millones de menores en todo el mundo, muchos de ellos porque han crecido así: son, entre otros, los niños, desde casi bebés, a los que sus padres y madres entretenían cuando lloraban o se alborotaban poniéndoles delante el móvil. Y la salida suele ser muy complicada, es necesario tiempo y, por supuesto, mucha voluntad.

Archivado en:

Si has llegado hasta aquí y te gusta nuestro trabajo, apoya lavozdelsur.es, periodismo libre, independiente y en andaluz.

Comentarios

No hay comentarios ¿Te animas?

Lo más leído