Jerez no sale del 'podio' de las ciudades más endeudadas y sin soluciones a la vista

La deuda municipal se ha convertido en un concepto que va más allá de las matemáticas, son -4.300 euros bajo el brazo de cada jerezano que las nuevas generaciones tienen, de alguna manera, interiorizado

Vista del centro de Jerez desde San Juan de los Caballeros.
Vista del centro de Jerez desde San Juan de los Caballeros. MANU GARCÍA

JPJ, dicho así, suena como a partido político, pero se trata del acrónimo que formarían las tres principales ciudades españolas en cuanto a la deuda neta que acumulan. Se trata de Jaén, Parla (Madrid) y Jerez, que son las tres ciudades con más de 100.000 habitantes que arrastran más deuda municipal per cápita, es decir, a estas tres ciudades con esa criba de población le corresponde el podio español.

La deuda que soporta Jerez es, sencillamente, inmensa. Es una ciudad de tamaño mediano, en un municipio grande, que genera recursos, pero que tiene un problema que viene arrastrando desde hace como treinta años. Cada jerezano-a, lejos de venir con un pan bajo brazo, viene con una deuda superior a los 4.300 euros, lo que es inevitable que acabe mediatizando su vida y la de su Ayuntamiento.

Téngase en cuenta que en una ciudad como Madrid la deuda per cápita ronda los 600 euros, o que otra como Zaragoza, que está ‘mucho peor’ que la capital, se supera ligeramente los 900 euros, es decir, que estaríamos siempre hablando de que los jerezanos soportan más de cuatro veces deuda que los zaragozanos o siete más que los madrileños, así de simple.

La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) ha vuelto a advertir de la situación crítica de Jerez, que ha doblado la barrera de los 1.000 millones de euros para situarse en 1.126 millones, pese a haber tenido unos ejercicios con el gobierno socialista que han cerrado con superávit.

La deuda que arrastra Jerez es algo que ya hace años que dejó de ser exactamente una cifra –que por supuesto que lo es- para convertirse en algo antropológico. Se trata de un tema que, tanto entre la clase política jerezana como entre la población, es un problema que empieza a estar algo así como interiorizado, algo que está ahí y que todo el mundo sabe que hay que superar en el día a día porque no tiene solución real.

Es cierto que los ocho años de gobierno socialista han contenido los ejercicios anuales, muchos de ellos cerrando incluso con superávit, pero al final, esa palabra lo único que significa es que se ha podido financiar la deuda. Y un ayuntamiento, aunque a veces se puede parecer, no es una empresa, no exactamente.

Si una empresa no acomete equis inversiones y lo deja para el año que viene porque no tiene liquidez o no quiere endeudarse, ella sabrá lo que hace, pero si un ayuntamiento no puede realizar determinadas inversiones porque no tiene dinero o porque su capacidad de financiación está muy limitada por la deuda, el problema es de sus ciudadanos.

Jerez se lo gastó, probablemente (alguien) lo disfrutó, claro, en un ayuntamiento hinchado, con una gestión a la cabeza de la autonomía local, pero sin financiación... aunque parte también lo patrimonializó, desde luego, caso del circuito de velocidad, los GP y su repercusión.

Pero eso, en cualquier caso, no tiene nada que ver con las actuales generaciones de jerezanos cuando se enteran de que vienen al mundo con -4.300 euros bajo el brazo…

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