Golpe de realidad: España dobla la media de la UE en universitarios con trabajos no cualificados

Las pymes piden que se trabaje en adecuar en mayor medida la formación de los futuros demandantes de empleo y lo que requieren las empresas en el mundo digital

Acto de bienvenida a jóvenes universitarios.
Acto de bienvenida a jóvenes universitarios.

España es el país de la Unión Europea (UE) en el que un mayor número de población universitaria realiza trabajos no cualificados. El 14,4% de los universitarios españoles realiza desempeño profesional no acorde con su cualificación, una tasa muy alta, en comparación con el 8,2% de media de la UE, y que dobla con holgura la tasa de Alemania (6,7%) y dobla justo la de Francia (7,2%). Estos datos forman parte de un estudio que ha dado a conocer la Confederación de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme), en el que se abordan distintos temas relacionados con la formación y la empleabilidad.

El estudio detecta una falta de acoplamiento entre la oferta y la demanda de empleo, un desacople entre la formación –o la falta de esta– de los demandantes de empleo y las necesidades reales que tienen las pymes, lo que acaba generando que titulares de grado, másters y doctores, terminen realizando labores profesionales de cualificación muy inferior a la que poseen.

Este informe pide que se produzca una mayor adecuación entre los programas formativos y las demandas reales de las empresas e incide en los problemas añadidos de empleabilidad que llevan consigo los grados de humanidades y arte respecto a las ingenierías y arquitectura. El informe nombra, pero no entra en profundidad en un tema sabido por todos, como es el fenómeno de exceso de titulación universitaria existente en España. El mito de la ‘generación mejor formada de la historia’, con enormes problemas en muchos casos para abrirse hueco en el mercado laboral, sobre todo en la empresa privada, e incluso con serio cuestionamiento sobre dicha formación más allá del titulo.

También se detiene en la titulación intermedia, básicamente la Formación Profesional, y aunque en general las recientes reformas se valoran de forma positiva, se atienden dos cuestiones: la reciente entrada en vigor, lo que implica que hasta medio plazo no se verán sus efectos positivos, y lo insuficiente que resulta para afrontar plenamente la transformación digital en que muchas pymes se encuentran inmersas.

Tampoco las políticas activas de empleo salen muy bien paradas y se cuestiona la eficacia del SEPE, teniendo en cuenta que consigue aproximadamente un 5% de los empleos hoy día, por lo que el informe estima que algo falla.

Obviamente, se trata de un estudio de parte, pero muy interesante para tener en cuenta cómo ve la pequeña y mediana empresa, que es la gran generadora de empleo en España, todo lo relacionado con la formación, dónde se falla y qué se puede mejorar, sobre todo en relación a sus necesidades.

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