"Castigo inmerecido e injusto". Lejos de hacer autocrítica por los malos resultados obtenidos por el PSOE en las elecciones municipales y autonómicas del pasado 28M, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con esos dos adjetivos, "inmerecido" e "injusto" resuelve la ocurrido en la jonada electoral y justifica la convocatoria de unas elecciones generales para el 23 de julio que, por cierto, a medida que buena parte del personal, tanto el que se va de vacaciones en esas fechas como al que no le queda otra que ir a trabajar varios meses (en las islas, en la costa, en turismo rural), ha ido digiriendo la fecha, menos le convence. Y eso por no hablar de las primeras previsiones meteorológicas para esas fechas que han salido desde las misma Aemet, que son exactamente las que cualquiera de ustedes se pueden imaginar la última semana de julio.
Sánchez asume que se ha votado en clave nacional y que ese castigo –a su persona, a su gestión, a sus aliados– se ha llevado por delante a muchos alcaldes y también a presidentes autonómicos que tal vez hubieran tenido otros resultados. En Jerez, por ejemplo, esa es la tesis de Mamen Sáchez, convencida de que los ciudadanos no han votado en clave municipal, no han votado su gestión, han votado otra cosa: Sánchez sí o Sánchez no. Pero Pedro.
Pedro Sánchez recoge el guante y lo fía todo, como decía el editorial del lunes de lavozdelsur.es, a su 'baraka' a su buena estrella, ya que no se apea del tono plebiscitario que lleva ímplícita la convocatoria exprés. En ese sentido, incide que con la misma intenta frenar a la "derecha extrema" (se entiende que por el PP) y a la extrema derecha (aquí en principio no hay dudas: Vox), como si el mal dato obtenido en las urnas por su partido y por buena parte de sus aliados —sobre todo Podemos— pudiera revertirse o pudieran comenzar a sentarse las bases de su reversión con un simple juego de palabras. Lo que plantea el líder del PSOE es poner al electorado ante el espejo y que decida si quiere que se dan pasos atrás en la "obtención de nuevos derechos" que han caracterizado sus dos mandatos o si, por el contrario, los votantes son conscientes del significado final de votar y PP o Vox y la regresión que supondría en cuanto a dichos derechos.
"Toca aclarar las cosas y saber qué es lo que queremos como sociedad", ha dicho también Sánchez en su comparecencia. Desde luego y más después de convocar las elecciones generales, ahí nadie duda de que lleva razón, toca exactamente eso: aclarar las cosas y saber qué es lo que queremos como sociedad.