La desafectación de espacios públicos en la costa no debe ser sinónimo de uso turístico

Trafalgar, Loma del Puerco en Chiclana o la renovada Punta de San Felipe de Cádiz son ejemplos de espacios de titularidad o de procedencia pública que acaban por sistema siendo nuevas opciones de ocio

Concentración en contra de la privatización del faro de Trafalgar.
Concentración en contra de la privatización del faro de Trafalgar. JUAN CARLOS TORO

En la costa de la provincia de Cádiz es un clásico de la desafectación del uso de algún inmueble o espacio de uso público, bien sea civil o militar, vaya acompañado, posteriormente, de un uso relacionado con el turismo o el ocio, es decir, bares, restaurantes u hoteles. Es una constante que parece un tanto excesiva, sobre todo si se tiene en cuenta que procede siempre de bienes de titularidad pública, por lo que en algunos casos podría buscarse otro tipo de uso más social, aunque que fuese menos lucrativo para la Administración de turno.

El último de estos capítulos es el del faro de Trafalgar, tras el inicio de los trabajos para el acondicionamiento del inmueble a fin de albergar un restaurante. Este es un tema que se inició hace ya más de quince años y han sido varios los proyectos que se han ido planteando, que si hotel, restaurante, un 'híbrido'... Ahora parece que el restaurante y el acondicionamiento de un área en los alrededores para aparcamiento ya no tiene marcha atrás, pese a que vecinos de la zona y de otras partes de la provincia han comenzado a movilizarse para mostrar su rechazo por el inicio de las obras de este proyecto.

Además del faro de Trafalgar, todavía incipiente en su adaptación para un nuevo uso, hay dos ejemplos muy significativos en la provincia. Hay que citar en Cádiz la reordenación de la Punta San Felipe, con una renovación de la zona de uso terciario ya existente desde 1993 y que ahora va a dar paso a un 'beach club' en toda regla, con el que la capital aspira a posicionarse en un segmento de turismo en el que hasta ahora no estaba y plantar cara a las zonas más turísticas de la provincia. Otro caso muy significativo es el de las instalaciones de la Guardia Civil en la Loma del Puerco, en Chiclana, al final de la Barrosa, ahora reconvertidas, ciertamente, en un exitoso restaurante, por qué no decirlo.

No se trata de poner 'peros' por ponerlos al desarrollo turístico de la provincia, pero es cierto que los poderes públicos deberían de alguna manera 'balancear' con la promoción de otro tipo de usos, de corte más social e incluso cultural, este tipo de inmuebles y dejar que sea la iniciativa privada la que busque otros acomodos.

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