Se cumple el décimo aniversario de la coronación de Felipe VI como rey de España. En realidad, mientras algunas ciudades e instituciones se engalanan para ser partícipes de esta efeméride –por poner dos ejemplos bien visibles, se entiende que Madrid, capital del Reino y ciudad en la que se van a desarrollar los actos que se han programado se engalane, pero no tanto que lo haga Sevilla, por cierto–, buena parte de las comunidades y ciudades del Estado permanecerán bastante indiferentes a este aniversario.
Madrid, por ejemplo, saca a relucir sus dos almas. El pasado domingo, unas 30.000 personas, según los organizadores, se manifestaron por las calles del centro a favor de la Tercera República en un ambiente reivindicativo... lo que no quita para que, con toda seguridad, miles de personas se concentren este miércoles en la zona del Palacio Real para dar su apoyo a Felipe VI y, por extensión, a la continuidad de la Monarquía.
Probablemente, el de Monarquía o República sea un asunto que todavía no está maduro para ser planteado en un referéndum a la sociedad española de manera abierta y huyendo de cualquier tipo de visceralidad. Tal vez siga siendo un tema tabú para muchos, sobre todo en la derecha política, pero no tendría nada de malo que comenzara a hablarse de esta posibilidad de una manera tranquila, sosegada y constructiva, para terminar consultando, sin prisa, a los españoles al respecto.
En clave política, se trata de un tema –nos referimos por ahora únicamente a impulsar un debate público– que, de alguna manera, está en el alero del PSOE, un partido de tradición republicana que en su programa siempre hace gala de los "valores republicanos", si bien nunca ha cuestionado la Monarquía, permanentemente instalado cuando surge la cuestión en el "ahora no toca". Ese debate también se vería empujado por el afloramiento público de republicanos de derecha, lo que daría un nuevo enfoque a un tema que permanece anclado en la dicotomía izquierda-derecha y no debería ser así.
