1. Con su aire despistado y su pose antigua y anacrónica, Mariano Rajoy ha camuflado ser uno de los más nefastos presidentes de la historia del país (mano a mano con el arrogante e inefable Aznar): corrupción, privatización, represión, clientelismo, recortes asfixiantes y perversión de lo público.
2. Con Rajoy hemos viajado en el tiempo hasta un postfranquismo patriotero. El país ha dado un peligrosísimo giro hacia la extrema derecha. Él, con su propaganda barata ultranacionalista, ha sido el gran valedor de un personaje tan infame, veleta, mentiroso y oportunista como Albert Rivera. Ha intentado cubrir sus vergüenzas políticas con una bandera de dimensiones groseras.
3. Rajoy no ha sido capaz de librar una disputa política sana y deliberativa, ha utilizado los medios de comunicación públicos (humillando a periodistas y profesionales de larga trayectoria) para intoxicar, desinformar y verter mierda hasta el punto en que hubo un tiempo en el que parecía más importante lo que sucediera en Venezuela que lo que pasaba en España.
4. A cambio de empleo precario, inestable e indigno (y de maquillar las cifras del paro con contratos de dos horas diarias) Rajoy ha privatizado todo lo que ha podido siguiendo el juego de las grandes compañías todoterreno y multifunción (tipo ACC) . Ha desmantelado dos pilares básicos de los que antaño estábamos orgullosos: la sanidad y la educación. Ha pisoteado lo público.
5. Rajoy nunca jamás dialogó con Cataluña. Ni una rendija dejó a las conversaciones. Nunca se sentó a negociar con el frente independentista y se enrocó como si no hubiera un mañana, utilizando a los cuerpos de seguridad, a la infame figura del Rey hooligan y otra vez a los medios de comunicación públicos para echar gasolina al asunto. Rompió el país por su ineptitud política. Hoy, Cataluña está rota y una mitad nos odia.
6. Rajoy ha convertido la Comunidad de Madrid y algo tan representativo como la capital del país (Madrid ciudad) en un nido de corrupción sin límites: Granados, Aguirre, González, Cifuentes, Bárcenas, Gallardón… a todos apoyó y todos están en la cárcel o van camino a los juzgados. Rajoy no puso freno por asegurar su supervivencia y ha sido la justicia más tardona de la historia de la humanidad la que le está dando la estocada.
7. Rajoy también ha pervertido la judicatura, que aún controla y maneja, y de qué forma. Ha cambiado jueces a su gusto y antojo y ha encerrado a media disidencia catalana en la cárcel. Se ha marcado un Erdogan con la libertad de expresión hasta el punto en el que hoy hay más sentencias por enaltecimiento del terrorismo que cuando había terrorismo en España. La justicia ha dejado a muchísimas personas en la calle, desahuciadas. Rajoy ha encerrado a tuiteros, titiriteros, raperos y sindicalistas. Hoy el pueblo español no cree en la justicia y es culpa suya.
8. Si Rajoy ha llegado hasta junio del 2018 es por torpeza de la oposición, por la poca tradición en España de refrendar pactos y por lo corrupto del sistema. En cualquier país con un mínimo de decencia democrática habría dimitido el día después de los papeles de Bárcenas. Aquí no. Aquí ha seguido convirtiéndose a España en el hazmerreír de Europa, en un país que sale en los telediarios internacionales por su corrupción, su represión y las protestas ciudadanas (15M, 8M).
9. Rajoy ha incumplido numerosas promesas: prometió que no subiría el precio de la luz y el agua y este subió hasta registros históricos, prometió que no tocaría la hucha de las pensiones y está medio vacía, prometió que iba a bajar el IVA y a día de hoy no lo ha materializado… prometió tantas cosas con tantas ligerezas que hoy nadie cree sus promesas.
10. Rajoy ha permanecido en el Gobierno gracias a una financiación irregular. Ha ido dopado a las elecciones. Eso y un pucherazo es lo mismo. Es hacer trampas. Es insultar nuestra democracia. Es jugar sucio. Y eso debe ser castigado.
Bonus track: El PNV no puede mantener a Rajoy. Si lo hace jamás se lo perdonarán en el País Vasco, en Cataluña y en el resto del país. Su descalabro en las próximas elecciones podría ser histórico. El PNV no tiene excusa para sujetar a los corruptos. Rajoy o el precipicio.
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