Seis razones que justifican de sobra que ‘We can do... Carnaval’ esté en la final del Falla

Existen cuestiones puramente carnavalescas para entender lo que algunos no quieren entender: es una buena comparsa

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Pablo Fdez. Quintanilla y Ángel Justo

Un ensayo de 'We can do... Carnaval'.
Un ensayo de 'We can do... Carnaval'. MANU GARCÍA

Falta nada para que oficialmente vuelva el carnaval de Cádiz a las calles, en este año del que tanto se ha dicho. Porque carnaval ya hubo en febrero, más ilegal que nunca, con predominancia de las callejeras. Lo que ahora se celebra es el concurso y los actos organizados por el Ayuntamiento de Cádiz. 

De este concurso, hay muchas conclusiones subjetivas que podrían sacarse, como si es mejor por ser más corto que otros años. Y del fallo del jurado para la final, hay tres o cuatro decisiones que, para alguna gente, han podido parecer desacertadas. Así vemos Ángel Justo y Pablo Fdez. Quintanilla una de esas decisiones, que la comparsa ‘We can do… Carnaval’ esté entre las elegidas. Encontramos seis razones para entenderlo e incluso para mostrar por qué no nos desentona. Como en todo artículo de opinión elaborado entre dos personas, no recordamos bien si todo es la opinión de uno o de otro concretamente, pero por ser directos, nos saltaremos el matiz de si es concretamente la postura de Justo o de Fernández.

1. Hay un grupo amplio de comparsas que tenían opciones y cuenta la opinión de un grupo reducido de personas, el jurado

Posiblemente, y siempre desde nuestra subjetividad, hay tres grupos que quizás han destacado más. Martínez Ares lleva grandes pasodobles en música y letra. La comparsa del Chapa, antiguo grupo de Aragón, también lleva un gran repertorio de música, letra, tipo… Para nosotros, quizás Vera Luque sea nuestra predilección por razones también personales, como su relación desde hace años con la chirigota de la peña Mencantajeré. Y este año había un pelotón de comparsas que iban muy fuertes. Está la comparsa del Jona, los de la Cantera, Remolino, que tiene un popurrí muy entretenido y una concepción de la comparsa muy potente… Si partimos de esa base de que había un grupo que bajo ciertas condiciones estaba igualado, no era más que la decisión subjetiva del jurado la que se iba a imponer, y que esa decisión es coherente y respetable… Como pasa todos los años. Entremos en el asunto. En este caso, a diferencia de lo que ha podido ocurrir en otros concursos, hay muchos miembros que públicamente han mostrado desde hace tiempo que son feministas -ya era hora, por cierto-. No ver que es evidente que es el gusto de algunas personas  con subjetividad es ser cegatos. No olvidemos que cualquier otro año también tienen influencia amistades o incluso intereses, con componentes amigos de autores que votan y al concurso siguiente se incorporan a sus grupos. Es simplemente subjetividad, y la subjetividad no es mala, es inherente, inevitable.

Y todo ello, cuando consideramos que una comparsa de mensaje feminista era algo necesario, que el concurso debía abrazar porque le da en la boca a muchísima gente rancia. Pero no es de esto de lo que estamos hablando, porque queremos hablar de ‘We can do… Carnaval’ más allá del feminismo, porque entendemos que es una buena comparsa.

2. Para mucha gente, el carnaval se reduce a “nombres y fichajes”... Y es su culpa si no entienden qué es ‘We can do…’

En el grupo de ‘We can do… Carnaval’ hay varios apellidos de la fiesta. Bustelo, Ramos, Argüez… El carnaval de Cádiz tiene en su núcleo ser una fiesta de la Viña, Santa María, los barrios en general del centro, y todo Cádiz, e incluso de esas localidades que llevan décadas sacando magníficos grupos… Pero la sociología del carnaval de Cádiz se reduce en gran parte a un grupo de personas muy concretas, una sociedad de unos pocos centenares de familias. Si no las conoces, es tu problema. Si solo conoces a los octavillas, o a los punteados que cambian cada dos años de grupo, no eres puramente aficionado del carnaval, sino del carnaval pop. Si no entiendes que en ‘We can do’ también hay muchísimos nombres que bien podrían tener discos de oro por lo que les da su talento musical, es que te falta mucha humildad para reconocer que muchas cosas se te escapan. Si piensas que más allá de los nombres que escuchas cada año en las retransmisiones, si te centras solo en personalismos y sabes hasta el DNI de toda la fila de delante de las comparsas de siempre, te falta conocimiento. Reconócelo con humildad. 

Vivimos desde hace años esa tendencia al ‘-ista’. Al ser “de tal autor”, y no del carnaval. El fenómeno fan, pues el que lo quiera pa él, pero no hace más que reducir el conocimiento amplio de la fiesta. La globalización del carnaval ha llevado de la mano un reduccionismo pop que no es más que rancio. A muchos no os molesta que entre ‘We can do’, sino que no entre ‘la tuya’. Cuando de eso no va el carnaval. A eso va unido otro tema: quizás para esos grupos de toda la vida que defiendes no sea quizás ni tan importante estar o no estar cuando llevan 20 años estando casi siempre en la final. Y sales tú a cargarte a todos los demás. Más papistas que el (Cara)papa.

3. Existe un carnaval más allá de las florituras de tu reducido carnaval. ‘We can do’ no es mala comparsa, es que es buena

Si demuestra algo ‘We can do’ a mucha gente que se toma el carnaval como el mundo de los fichajes de fútbol y que no sale de los 40 principales octavillas y directores, es que se puede hacer una gran comparsa sin estar 5 minutos punteando a la entrada de un pasodoble, o que la calidad no se mide por componer un pasodoble que se base en encadenar voces ‘por arribita’. Es un carnaval más puro, porque un popurrí bonito, bien tirado, es más de vellito de punta que ser previsible con un grupo de estrellas. Que no hay nada de malo en tener las mejores voces del concurso, pero que no son el “único” concurso. 

'We can do... Carnaval', en semifinales.

Porque ni siquiera a estas alturas te gustan sus voces: te gustan los nombres, que te recuerdan a otros grupos donde destacaron. Volvemos a los ‘-ista’, como hay martinistas, carapapistas, subielistas, tinistas, etc. No hay nada de malo siempre que sea sano, siempre que tú disfrutes, pero reconoce, por favor, que otras personas que no conoces también saben componer, defender repertorios, etc. Ya pasó con ‘Paco, baja, aunque sea en pijama’, o con ‘El Bache’, que no ganaron quizás por eso de no llevar 40 florituras. Amplía tu perspectiva y asume con humildad que este fallo no es una afrenta, es algo que ha pasado siempre en el concurso, el gusto de cinco o seis personas en el jurado, que quizás incluso saben más que tú de carnaval por mucho que escribas 100 tuits diarios.

4. ‘We can do’ es un repertorio auténtico y verdadero, algo que a veces falta en el carnaval

Hay letras preciosas de pasodoble que trascienden y que son, lógicamente, obras de poetas de Cádiz. Cada año se escurren el coco para sacar una letra que quede para los restos. Pero a menudo, y si no lo sabes, te pedimos, aficionado pop, que lo entiendas, que no responden más que a un deseo de hacer las cosas bien, pero que igual que Pérez Reverte no estuvo nunca en las guerras de Flandes, hay autores que escriben cosas bonitas que no las han vivido, que salen de su pluma pero no necesariamente de su experiencia y de su corazón… Y eso, al final, trasciende a la interpretación o a lo que mismamente dices. Hay gente sin hijos que ha hecho pasodobles preciosos y para siempre sobre el nacimiento de bebés. No es malo, pero entiendan que si 15 comparsistas feministas hacen una comparsa feminista, algo se va a notar a la hora de transmitir sus argumentos, de dar un zapatazo al final del pasodoble contra las tablas del falla, y eso transmite y es más puro que muchas otras cosas. Ojo, podrán ser luego votantes de lo que quieran, pero aquí vemos la obra y la obra nos convence, nos la creemos. 

Con más perspectiva, con más años de carnaval, se pueden encontrar muchísimos ejemplo de agrupaciones que olían a naftalina y ganaban, comparsas con mensajes añejados contra la modernidad que triunfaban. Volvemos a lo mismo. Esos mensajes calaban en jurados compuestos por personas mayores, por ejemplo, y ese era el sesgo que, les guste o no, tenemos todos: a un conservador le anidará en el corazón un mensaje conservador, y como es el gusto de cinco, si esa es su verdad, quieran o no quieran, al final lo acabarán reflejando.

5. El concurso lleva años superando mil y una vicisitudes, y si no te gusta, no des por culo, apaga la tele

Si la decisión de ‘We can do’ te sorprendió, de acuerdo. Para nosotros puede haber, desde nuestra subjetividad, alguna agrupación que mereciera más la final… Pero, ¿en qué momento se convierte el concurso en vía única de carnaval? Si no te gusta, busca a tu grupo en la calle, en las actuaciones… No tiene más importancia. Seamos fríos: dos grandes autores murieron en 2019, siendo jóvenes aún, y eso ha sido un palo para todos, pero el concurso sigue. En 1997 entró ‘Guasa Cubana’ en la final y hubo quien lo pagó con Santander. Aquellos que lo hicieron tendrían que haberse quitado de gritos o abucheos, que alguno hubo. Claro que ‘Kadi City’ y ‘Los Palomos’ -‘De plaza en plaza’- eran unas grandes chirigotas, como ‘Soldaditos’ fue una gran comparsa que revolucionó la modalidad, y tampoco ganó… ¿Qué más da? La teóricamente mejor chirigota del siglo XXI, ‘Los Enteraos’, quedó tercera. ¿Y qué? Ahora se habla de quién compuso la primera parte de la presentación de una gran comparsa, como ciertos autores han tenido a quienes les han compuesto músicas durante años… ¿Y qué? Lo importante es que disfrutes los repertorios que te gusten y respetes los que, siendo buenos de forma más o menos objetiva, te lleguen menos o no te lleguen. Pasa cada final. Hay algún gran autor que este año ha traído algún muy mal repertorio. ¿Y qué? El veneno del concurso está tan dentro para mucha gente… Pero no son más que chuflas que se creen que su opinión es importante. Hemos llegado a escuchar que el pase a la final de ‘We can do Caranval’ le costará la alcaldía a Kichi. Como si fuera un problema. Como si no tuviera problemas Cádiz. 

En esas, además, ¿qué tontería es esa de que el Ayuntamiento ha hecho una apuesta completa por ‘We can do’? ¿El Ayuntamiento puede meter mano así al concurso? ¿Por qué entonces entra una comparsa con un pasodoble durísimo contra Kichi? Mientras, queda fuera una agrupación con la siguiente letra, de Kike Remolino, que seguro aprecia más el equipo de gobierno de Cádiz: 

“Te enfadas por cambiar el nombre al estadio

Por cómo mecen las maniguetas

Pero a ver si te veo al lao mía

Tirándole piedras a una tanqueta”

Juzguen ustedes qué mano tiene entonces el Ayuntamiento para elegir a dedo.

6. Volviendo al gusto personal… Este año lo es más que nunca

En definitiva, si este fallo del jurado es diferente al que te gustaría, está bien, es tu opinión. Pero no te olvides de varias cosas: la comparsa es buena, es el gusto de un grupo de personas y fueron elegidas para ello. Este año, a diferencia de otras ediciones, no hay debate no grupal dentro del jurado ni personal con uno mismo. A diferencia de otros años, esta vez, tal y como canta una agrupación, el jurado está obligado a facilitar sus puntos a la secretaria y a un funcionario del Ayuntamiento parque lo vuelquen en el sistema informático. En otras ediciones, pongamos, te gusta la comparsa A y le das 10 puntos. Luego sale una nueva que te gusta más y le pones 10, pero borras los 10 de A y pones 9. Luego, sale otra tercera comparsa que te parece peor que B pero mejor que A. La comparsa A, así, vuelve a bajar su puntuación a los 8, B baja a los 9 y C se queda con 10. Además, este año no ha habido nada de reunión al final del día o antes del fallo para rehacer puntos… Cosas que se han hecho toda la vida. Aquí, ahora, cada cual queda preso de sus percepciones primeras. Y si eso te limita a la hora de disfrutar de la final, del concurso o del grupo que legítima y subjetivamente te guste más, pues entonces tienes un problema. Ya buscaremos cómo escuchar el repertorio que el Vera no ha cantado en la final, dos pasodobles y nosécuántos cuplés, porque nos gusta mucho su idea de comparsa. Y cuando llegue el turno de que cante ‘We Can Do…’, las oiremos y, si no gusta el pase, pues tampoco pasará nada. No se olviden de que el carnaval, para el aficionado, es como el fútbol. Son las cosas más importantes de entre las que no importan nada. Sí importa disfrutar. 

Feliz carnaval y dejarse de tonterías, que, como dijo Noly, de carnaval es muy difícil saber, y todo el mundo se cree que sabe. Por eso rematamos con girito final propio del carnaval pop: Tampoco nos hagan mucho caso. No es más que nuestra subjetividad para intentar convencerte de que el fallo del jurado no es “una mierda”, que tu malababa machista seguramente es lo que esté detrás de que no te guste ver esta noche a ‘We can do’, y que lo importante es disfrutar. Y que si encima apagas la tele y te enfadas, no te preocupes. A gente como tú, que no entiende que el carnaval se vive en positivo y no en negativo, que es emocionarte, aprender, disfrutar con la fuerza de un grupo… Pues tampoco te echaremos de menos si te vas.
 

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Comentarios (2)

Antonio Fernández Hace 1 año
Con qué ligereza esos dos juntaletras califican que algún gran autor han traído "un muy mal repertorio", para después descalificar a todo el que piense que We Can Do, siendo una comparsa digna y con un mensaje necesario, no estaba ni entre las ocho mejores de este año.
Rey Momo Hace 1 año
En el teatro mucha letra, muchas críticas, mucha queja. En la vida real, nada.
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