Con motivo de la investidura del presidente del Gobierno de España, la jerarquía de la Iglesia católica se ha mostrado "muy preocupada" y un cardenal, el ínclito arzobispo de Valencia, señor Cañizares, invitó a los fieles "a orar" por el bien de España. Visto los resultados, pueden haber ocurrido varias cosas: que los fieles no hayan orado o que, en caso de que hubieran orado, su Dios no les haya hecho caso.
Los jerarcas católicos cometen un gran error, no sé si a sabiendas o por ignorancia. Éste consiste en dar una imagen de Dios equivocada, de un ente que vive en algún lugar y se dedica a hacer y deshacer nudos según su propia voluntad. Este Dios banquero que da a cambio de no es el Dios que Jesús muestra en su Evangelio. Esta manera supersticiosa de enseñar a Dios, ha convertido para mucha gente la religión católica en un conjunto de ritos muy parecido al que utilizaban las primeras civilizaciones cuando se encontraban ante situaciones difíciles.
Claro, cuando su Dios no responde, empiezan las crisis de fe por las preguntas que las almas con mentalidad crítica se hacen. ¿Por qué Dios no me da lo que pido? ¿Por qué Dios deja morir a tanta gente en las guerras o en las catástrofes naturales? ¿Por qué Dios ha dejado morir a mi hijo tan joven?
Los jerarcas católicos no saben dar respuestas a estas miles de gentes que poco a poco se alejan de Dios por culpa de ellos. "Es la voluntad del Señor", dicen… pues menudo monstruo que permite tanta desgracia para su hijos, piensan las personas y con mucha razón…Y todo ocurre por no enseñar el evangelio, la vida de Jesús y divulgar una religión de magias, ritos y costumbres, lejos del mensaje de vida de Jesús de Nazaret.
No, Dios no es todopoderoso, o por lo menos, no lo es el Dios en que yo creo. A mi entender, y cómo no, puedo estar equivocado, Dios lo es todo. Como decía Baruch Spinoza. Jesús lo explicaba bien claro. Dios era el universo entero y sobre todo, Dios es tu hermano, tu prójimo, el que tienes enfrente.
Por eso yo no he perdido la fe a pesar de las cosas malas que me han pasado en la vida. Por que sé que las cosas se las tengo que pedir a las personas y no a un dios neolítico lejano. La salud se la tengo que pedir a la ciencia. El trabajo, la justicia social, el fin de la pobreza, a los políticos. La ayuda en las catástrofes, a protección civil, a bomberos, polícías, y en general, al Estado, por poner ejemplos.
Pero pedir de esta manera, es una petición incómoda, porque aquí sí vemos a Dios. Es la misma incomodidad que provocó Jesús al imperio romano y a los sacerdotes judíos. De ahí a que tengamos tantas estatuas de mármol, escayola o madera representando a dioses muertos. Tanto Cristo clavado en la cruz y tantas figuras de Jesús de Nazaret resucitado escondidas. Mejor rezar al ídolo que hacerlo como Jesús dijo. Esa maldita costumbre de no ver al Dios vivo que en Andalucía hemos sabido hacerlo tan bien, capaces de rezar al dios del madero y no al que anduvo en la mar, como dijo nuestro poeta de mente clara, don Antonio Machado.
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