Somos una colonia. Nos han colonizado y no nos hemos dado ni cuenta. Creemos que somos una democracia pero no lo somos. Pensamos que somos un Estado, pero en todo caso, sólo somos un satélite como aquellos estados sometidos a la gran Rusia de la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. Usted cree que es español. Se lo cree porque le meten las banderas de España por los ojos. Pero no. Somos españoles, pero no ciudadanos españoles. Somos ciudadanos de las multinacionales y de las grandes potencias como Estados Unidos, Rusia o China. Usted cree que vive en un Estado de Derecho donde la ley le ampara.
Es mentira. La ley no le ampara en todo porque muchas cosas de las que a usted le suceden le pasan porque deja de ser ciudadano de este país cuando acepta las leyes y las condiciones de otro. Si en España en la calle alguien te para y te insulta, tú puedes ponerle una denuncia. Porque las leyes de España te amparan. Pero si en tu móvil te metes en Facebook y te insultan, no pasa nada, porque no infringe las normas de la comunidad. De su comunidad. De una comunidad extranjera. Que no llega a ser un Estado porque es una empresa. Una gran empresa. Que manda más que los Estados.
De hecho, tiene el poder de cambiar los gobiernos de los Estados, manipulando la información, no haciendo nada para evitar las fake news o falsas noticias. Muchos jueces y fiscales españoles se han dado de bruces contra el Derecho de Estados Unidos con el que no tienen nada que hacer. Mientras, nuestro Estado, España, y nuestro macro Estado, la Unión Europea, siguen dormidos en los laureles. No hemos sido capaces, españoles y europeos, de articular una red social plenamente europea y que se rija por los derechos de la Unión. Dependemos totalmente de empresas yankees, como Facebook, Twitter, Google, Amazon, Microsoft. ¿Qué empresa europea conoce usted para crearse un correo electrónico o usar un sistema de mensajería alternativo a Whatsapp? Ninguno. Porque sí, hay alternativas por ejemplo a Whatsapp. Telegram, que es ruso. WeChat, que es chino.
La Unión Europea debe ponerse en marcha para parar esto y si tiene que restringir el acceso de Europa a redes como Facebook, pues se restringe. Facebook ahora mismo es la mayor arma que tiene el fascismo para difundir sus ideas y sus mensajes de odio. Facebook no hace nada para evitarlo. Hitler consiguió todo lo que consiguió sin redes sociales. Háganse una idea de lo que van a conseguir los neofascistas ahora con este armamento que tienen ahora a su disposición y gratis. ¿Qué puede parecer esta columna un atentado a la libertad de expresión? Pues sí, qué paradoja, que tengamos que limitarla para que los otros no nos la quiten del todo. Estamos en peligro y Europa no reacciona. Espabilen. O desapareceremos.
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