Vecinos y vecinas del Polígono de San Pablo han alzado la voz contra la reciente decisión del Ayuntamiento de Sevilla de autorizar la construcción de cuatro edificios de 12 plantas y más de 240 viviendas en uno de los últimos terrenos disponibles para uso comunitario y verde del barrio, situado en la calle Jerusalén.
Este espacio, largamente considerado como la única oportunidad real para la creación de un pulmón verde, está a punto de ser transformado en una macro construcción que, según denuncian los residentes, agravará la ya delicada situación urbanística, ambiental y social de la zona.
“No necesitamos más cemento, necesitamos respirar”, reclaman los vecinos, quienes denuncian que la operación se ha llevado a cabo sin procesos efectivos de
participación ciudadana.
Un barrio saturado y abandonado
El Polígono de San Pablo, construido en los años 60, sufre desde hace décadas una preocupante falta de inversión en infraestructuras verdes, ocio y servicios públicos. En lugar de resolver estas carencias, el nuevo proyecto aumentará la densidad poblacional en una zona que ya no dispone de equipamientos suficientes.
Los residentes advierten que:
No existen piscinas públicas ni espacios de esparcimiento adecuados.
Las plazas han sido “rehabilitadas” con cemento, en lugar de zonas ajardinadas.
El barrio sufre un creciente deterioro ambiental.
Está repleto de “pisos cárcel”.
Emergencia climática Ignorada
La ciudad de Sevilla afronta olas de calor cada vez más severas. Esta semana, se esperan temperaturas cercanas a los 42°C, agravadas por la escasez de sombra y vegetación en muchos barrios como San Pablo.
“¿Cómo se puede hablar de sostenibilidad mientras se eliminan espacios verdes esenciales para mitigar el calor y mejorar la calidad del aire?”, se preguntan los portavoces vecinales.
¿Realmente faltan viviendas?
El proyecto se justifica en la necesidad de nuevas viviendas. Sin embargo, datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) revelan que el 7,5% de las viviendas de Sevilla están vacías, lo que plantea serias dudas sobre la urgencia de construir más bloques residenciales sin atender primero a la rehabilitación del parque existente.
Movilización ciudadana en marcha
En solo tres días, más de 200 personas han firmado una petición en la plataforma Change.org solicitando la paralización inmediata del proyecto. Los vecinos exigen una revisión urgente de la planificación urbanística para preservar el terreno de la calle Jerusalén como zona verde.
Una llamada a la responsabilidad institucional
Reclamamos al Ayuntamiento de Sevilla que reconsidere esta decisión y se comprometa con un modelo de desarrollo urbano sostenible, centrado en el bienestar de las personas y no en los intereses inmobiliarios.
“Este barrio merece un futuro habitable, justo y verde. No más bloques. No más cemento. San Pablo necesita su parque. Y lo necesita ahora”.


