Si tuviera que describir con varias palabras al equipo de lavozdelsur.es diría que la redacción está constituida por profesionales comprometidos, rigurosos y progresistas, siempre atentos a lo que ocurre en la ciudad, en la provincia y en Andalucía midiendo el impacto mediático que ofrece la actualidad con responsabilidad social. Son profesionales titulados que conocen de primera mano lo que es el trabajo y el esfuerzo por sacar adelante un proyecto que se basa en la información vista desde abajo, partiendo y subsistiendo, además, con unas condiciones desfavorables en este mundo tan complejo que constituye el periodismo.
Lejos de lo que fuera en su momento La Voz del Sur, diario homónimo que fue durante muchos años el principal periódico de la ciudad vinculado a la prensa del Movimiento, lavozdelsur.es es sinónimo de libertad y de pluralidad ideológica. Así se puede ver no sólo en los artículos y reportajes que se elaboran desde la redacción, con una notable aproximación a ese falso axioma de la pureza informativa que algunos llaman objetividad, sino en todas sus secciones y en la de opinión o tribuna libre, donde se ubica este mismo artículo. Colaboradores y columnistas de todo tipo han tenido espacio en lavozdelsur.es para expresar libremente sus impresiones, siempre entendiendo que estas cumplan un código ético irrenunciable. Sin embargo, no pueden decir lo mismo otros medios de comunicación que ni son medios sino fines —propagandísticos— ni comunican.
Las acusaciones que se han vertido en los últimos días sobre lavozdelsur.es por parte de un conocido —fundamentalmente por sus malas prácticas y pifias— portal de entradas sensacionalistas que no pueden ser calificadas como noticias por ningún profesional están fuera de lugar, y constituyen una maniobra para desprestigiar a un medio que es incómodo. Que cada palo aguante su vela. La línea editorial de lavozdelsur.es, como la de cualquier medio de comunicación, puede ser objeto de crítica pero el rigor de sus profesionales titulados y la de la empresa que dirige el primer portal digital de noticias en Jerez, es intachable. A la pluralidad ideológica, que algunos han querido manchar con falsas acusaciones de partidista a este medio sin éxito, se le suma de forma inexorable la responsabilidad. Responsabilidad, una palabra que queda grande a aquellos —y a sus hermanos mayores a escala nacional— que bajo la miserable ambición del clic a toda costa venden desinformación, miedo, alarma social y confusión entre la ciudadanía.
Camuflan con sensacionalismo su mediocridad. Una mediocridad alimentada por el odio y la envidia. El “medio” en cuestión, al que me niego a citar y a llamar medio sin entrecomillado, ni puede ni podrá competir con lavozdelsur.es porque no es que no juegue en la misma liga sino que juega a otra cosa que no puede ser calificada de periodismo. En una liga y a un juego en el que no importa el número de entradas violentas que realices, nunca mejor dicho, y en el que el campeonato se lo lleva el más mezquino y miserable. Confío en que la sociedad jerezana os sitúe allí, donde debéis de estar, en una liga en la que jugáis solos y que ganáis con deshonrosa mayoría.
No creo que vaya a volver a hablar de vosotros en este medio del que formo parte porque no merecéis que se os cite ni siquiera de forma indirecta. Al equipo de lavozdelsur.es le absolverá el tiempo de cualquier acusación. Porque ellos, a diferencia de vosotros, han cambiado radicalmente el panorama de la comunicación de la ciudad en los últimos años. El periodismo tiene líder y nombre en la ciudad. Rompamos una lanza en favor de los profesionales y el equipo que da vida a lavozdelsur.es. Vinisteis como un soplo de aire fresco para Jerez en un tiempo de asfixia generalizada y hoy por hoy, hasta a aquellos a quienes les pesa no pueden sino reconocer mediante sus deleznables acciones que sois imprescindibles. A los hechos me remito.
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